Secciones
Servicios
Destacamos
Se espera para los últimos diez días de marzo. Aunque el frío de enero y de febrero puede hacer que a los árboles les cueste un poco más de tiempo este año empezar a vestir sus ramas con las primeras flores. La floración de los cerezos teñirá de blanco, como cada temporada, el Valle del Jerte y atraerá a un elevado número de turistas hasta esta comarca del norte de la provincia de Cáceres.
Los miradores repartidos en la zona -desde el mirador de la Memoria, ubicado en El Torno, al mirador del puerto de Tornavacas, ya cerca de la provincia de Ávila- son una gran opción para observar este espectáculo natural con una perspectiva mucho más amplia. Eso sí, ver completamente en flor las dos laderas del valle a la vez es complicado.
Tipo Cereza
Recolecta: Desde principios de mayo al 15 de mayo
Color Rosáceo
Sabor Dulce
Textura Crujiente
Calibre Del 22 al 28 (milímetros de diámetro)
No todos los cerezos florecen al mismo tiempo, recuerdan los responsables turísticos de la mancomunidad. «La primavera se mueve de abajo a arriba, mientras que el otoño avanza de arriba a abajo», reza la sabiduría popular. Así, las flores aparecen antes en los árboles que están en las zonas más cálidas del valle, que son las que están a menos altitud y cercanas al río. Los tonos blancos se extienden hacia arriba. Al revés, cuando llega el otoño, los árboles cambian de tonalidad primero en las partes altas y los ocres y marrones avanzan hacia el río.
El manto blanco de flores alcanza cada vez más rincones del valle, porque con el paso de los años, sobre todo desde el inicio del siglo XX, los cerezos han ido ganando presencia en la comarca en detrimento de los castaños. «Los agricultores vivían de la comercialización de las castañas, pero con la enfermedad de la tinta que mataba a los árboles su cultivo se vino abajo gradualmente», detalla Gerardo Moreno, catedrático de Biología Vegetal, Ecología y Ciencias de la Tierra de la Universidad de Extremadura, sobre el castaño en la zona.
El cerca del millón de cerezos repartidos en las explotaciones agrarias del Valle del Jerte se sitúa en bancales o terrazas. Así se consigue un mejor aprovechamiento del terreno.
Tipo Cereza
Recolecta: Desde finales de mayo a mediados de junio
Color Rojo vivo
Sabor Amplia gama
Textura Dura
Calibre Entre 26 y 28 (milímetros de diámetro)
«Permite cultivar en laderas pronunciadas y evita la posibilidad de que el suelo se erosione», expone Moreno. Es un recurso utilizado desde hace siglos y en esta comarca se han reforzado los bancales con muros de piedra seca para estabilizar el terreno. Esto le aporta al paisaje una imagen muy singular.
Las características que posibilitaron el desarrollo de este cultivo en el Valle del Jerte se replican en otros valles del norte de Cáceres. «El cerezo es una especie autóctona de los valles más húmedos del centro de la Península Ibérica y todavía aparece como un árbol silvestre en muchos de ellos», explica Moreno, que añade que hay referencias a los cerezos en el territorio en escritos del siglo XVI. «La tradición de los árabes en el cultivo de frutales nos hace pensar que ya producían cerezas», indica.
El motivo para la existencia de cerezos en la zona, según este catedrático, es que son valles abiertos al oeste que reciben lluvias generosas del Atlántico. Especialmente en el Valle del Jerte, la producción de cereza es buena porque la comarca, además de la humedad, tiene suelos profundos que garantizan el almacenamiento de agua que los árboles requieren durante los veranos sin precipitaciones. «Para la maduración de la fruta se necesita un tiempo relativamente seco, así cómo calor y sol», añade Moreno. Este conjunto de características no se dan en tantas zonas y que posibilitan que estas cerezas sean tan valoradas en los mercados y en la restauración.
Tratando de coincidir con la floración, todos los años se celebra la fiesta del Cerezo en Flor, considerada de Interés Turístico Nacional. Se prolonga, con diversas actividades (desde rutas senderistas a conciertos pasando por talleres), durante unas dos semanas y tanto la inauguración como la clausura van rotando por los once pueblos que componen la comarca (Barrado, Cabezuela del Valle, Cabrero, Casas del Castañar, El Torno, Jerte, Navaconcejo, Piornal, Rebollar, Tornavacas y Valdastillas, respetando el orden alfabético).
Tipo Picota
Recolecta: Desde el 10 de junio hasta mediados de julio
Color Rojo vivo
Sabor Dulce con un potente retrogusto
Textura Dura
Muy crujiente Entre 21 y 28
En esta ocasión, el viernes 17 de marzo tendrá lugar la inauguración en Navaconcejo y la clausura será el 1 de abril en Barrado.
El final de la fiesta anuncia el inicio de la recogida de la cereza, que suele comenzar a finales de abril y que se prolonga durante unos tres meses. Las explotaciones son de carácter familiar, lo que conlleva que las campañas cereceras, en las que se recoge la fruta, marquen el pulso de toda la comarca. Las guarderías y colegios amplían sus horarios para que los padres puedan dejar a sus niños pequeños antes de ir al campo, que suele ser muy temprano, y los comercios se adaptan a los momentos de descanso diarios de las familias.
La cereza en el recurso económico más importante de la zona. «Unas 2.500 familias viven de este cultivo en la comarca», detalla Clara Prieto, presidenta del Consejo Regular de la Denominación de Origen Cereza del Jerte. Cada año se recogen en la comarca unos 35 millones de kilos de cerezas, aunque por supuesto cada campaña es distinta. Principalmente por las condiciones climáticas, pero también porque los cerezos son árboles veceros. Es decir, que su producción varía mucho de un año a otro.
Tipo Cereza
Recolecta Desde el 10 de junio al 20 de julio
Color Rojo intenso
Sabor Dulce
Textura Crujiente
Calibre Desde el 26 al 32
Forma Redonda y achatada
Aproximadamente, el 65% de la producción total de cereza del norte de Cáceres se canaliza a través de la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte, la empresa más importante de la comarca y que agrupa a unos 3.500 agricultores. Esta entidad también tiene socios del Ambroz, de La Vera y de Las Hurdes, territorios productores de cerezas.
La expansión del cultivo de la cereza se produjo por dos motivos. Por un lado, las características de la picota, la variedad de cereza autóctona del Valle del Jerte: «Es muy dura y permitía su llegada en un estado óptimo a los mercados de las ciudades antes de la existencia del transporte refrigerado», comenta el catedrático Gerardo Moreno.
Posteriormente, durante la década de los años 50 del siglo pasado se produjo un importante desarrollo del cultivo con la creación de cooperativas agrarias y su comercialización en puntos cada vez más lejanos.
La cereza no solo es el símbolo del Valle del Jerte, también es fuente de riqueza. Es una fruta que se exporta y llega a centenares de destinos. Aunque los consumidores todavía tienen dificultades para saber qué están comprando.
Tipo Picota
Recolección Desde el 25 de junio a finales de julio
Color Rojo intenso
Sabor Dulce pero tiende a astringente
Textura Gomosa
Calibre Desde el 21 al 24
Forma Alargada
Todas las picotas son cerezas, pero no todas las cerezas son picotas. Habitualmente se identifica la picota con la ausencia de pedúnculo (el rabito de la fruta): un error.
En los lineales de las grandes superficies y fruterías se pueden encontrar cerezas, que cuando están maduras se desraban al cogerlas del árbol, sin pedúnculo. Esto lleva a los consumidores a creer que están adquiriendo picotas de gran tamaño. Algo que no existe.
Sólo hay cuatro tipos de picotas: ambrunés, pico negro, pico colorao y pico limón. Todas ellas están amparadas por la Denominación de Origen Cereza del Jerte, que también acoge a una cereza: la navalinda. El calibre máximo que alcanzan las picotas es el 28 (milímetros de diámetro) y las de variedad ambrunés son las más grandes, mientras que se pueden encontrar cerezas desrabadas con calibres superiores al 32. Para orientar a los consumidores, puede servir como referencia que las picotas no llegan a los mercados antes de mediados de junio.
Tipo Picota
Recolecta Entre el 25 de junio y finales de julio
Color Rojo anaranjado
Sabor Dulce
Textura Gomosa
Calibre 21
Forma Ligeramente alargada y acabada en punta
Existen más de cien variedades de cerezas. Sólo las cinco mencionadas tienen Denominación de Origen. «El año pasado se certificaron 3,8 millones de kilos como Cereza del Jerte», afirma Prieto. En total hay más de 182.000 árboles, repartidos en casi 1.900 hectáreas, registrados dentro del Consejo Regulador. «La producción potencial supera los 7 millones de kilos», recoge el informe de la D.O.P.
Esto supone que la inmensa mayoría de la producción de cerezas carece de este sello de calidad. «Las más cultivadas son las burlat, las van y las lapins», especifican desde la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.