Zumba contra el cáncer de mama en Badajoz

Una vez que suena la música ambos comienzan a seguir los pasos del monitor que se mueve sobre el escenario ubicado en el pabellón de La Granadilla, en Badajoz. Susana y Adrián son dos de las cerca de 300 personas que se han dado cita en la mañana de hoy en la masterclass organizada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Badajoz contra el cáncer de mama.  

Más allá de dar visibilidad a la enfermedad, el objetivo de la jornada es recaudar fondos con los que financiar la investigación contra el cáncer que se desarrolla desde la entidad. «Destinamos, a nivel nacional, 92 millones de euros al año a investigación», expone Francisco González, tesorero de la AECC provincial.

En esta ocasión se han vendido 1.200 camisetas rosas, a siete euros cada una, aunque no todos los compradores han acudido a hacer deporte. «Iba a ser en la Plaza Alta, pero debido a las previsiones de lluvia lo trasladamos a La Granadilla, por eso ha venido menos gente», detalla Pilar Gragera, coordinadora de los monitores de la sesión de zumba.

«Es el séptimo año que lo organizamos y siempre hemos tenido una gran respuesta de la gente», aporta Mariola Gómez, gerente de la AECC en Badajoz, que añade que se trata de una actividad abierta a todo el público y con la que se pretende fomentar la actividad física. «No es una cita pensada para pacientes oncológicos, porque es un deporte de impacto y no se recomienda, pero claro que una actividad física adecuada a cada persona es beneficiosa», remarca Mariola.

Buena parte de las mujeres que han acudido al evento siguen ese consejo. «Hacemos deporte habitualmente», afirma Verónica Martín, que se erige en portavoz de un pequeño grupo que espera que suene la música.

Entre las asistentes había una gran representación de las alumnas que acuden asiduamente a las clases de Pilar. «Es una satisfacción ver la respuesta de la gente, porque la verdad es que la asociación necesita fondos para prestar la labor que presta», asegura la monitora, que también es enfermera.

Porque los servicios de la AECC van más allá de la investigación. «Este año hemos más que duplicado el dinero que invertimos en ayudas sociales», comenta Mariola intentando hacerse oír sobre la música que ya suena en La Granadilla, para citar el apoyo económico para alimentación o atención a domicilio a los pacientes y a sus familias, pero también los recursos, como un piso, que ponen a disposición de las personas que se tienen que desplazar hasta Badajoz para los tratamientos.

En estas tareas la labor de los voluntarios es fundamental. «Son nuestros ojos, manos y brazos en toda la provincia y tenemos 705 voluntarios», reconoce María Platero, la encargada de su coordinación. «Tenemos de todo, hombres y mujeres desde los 18 a los 80 años, pero es cierto que el perfil mayoritario es una mujer de entre 45 y 60 años», concluye.