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Joaquina Dueñas
Martes, 25 de marzo 2025, 13:42
Hace más de 40 años que Francisco Rivera perdía su vida tras la trágica cogida que sufrió en el coso de Pozoblanco el 26 de septiembre de 1984. Desde entonces, su herencia ha estado en el punto de mira por diferentes motivos. El último, los objetos personales del torero hallados en un contenedor de Barbate que el programa 'TardeAR' ha sacado a la luz. Fotografías familiares, carteles taurinos y otros pequeños objetos personales, como un sombrero, forman parte de lo que ha sido encontrado en el vertedero de la localidad gaditana de la que es oriunda la familia Rivera.
El programa de las tardes de Telecinco contaba con la presencia de José Antonio Rivera, que pudo ver de primera mano los diferentes elementos recuperados de la basura y que dio algunos detalles sobre su origen. «Todo estaba en la casa de mi tío Riverita, en la que viven estos dos individuos», dijo, en referencia a las dos personas que ocupan actualmente el hogar del hermano del torero. Dos hombres que convivieron con Riverita durante su última etapa.
Para el hijo de Teresa Rivera, quien también aparecía en algunas de las fotos recuperadas, que se hayan deshecho de los recuerdos de sus tíos es una traición a su memoria. «Lo han hecho para fastidiar, para hacer daño. No puedo entenderlo», lamentó. «No doy crédito. Me quedo flipado y decepcionado. Esto estaba en casa y estaba guardado estos años, que lo tenía mi tío José, ahora están pasando cosas y hechos que están denunciados», explicó. «Los que lo han tirado tiene que ser los que están ahí, pero es que esto es muy fácil, es hacer daño gratuito, esa casa tiene 25 habitaciones... ¿no cabe todo en una habitación o se llama para decir que lo recojamos?», preguntó.
A su muerte, Riverita dejó una importante herencia compuesta de dos parcelas y de una casa en Barbate de unos 600 metros cuadrados que está valorada en torno a los 600.000 y 700.000 euros. Un inmueble muy bien ubicado que, tal como relató Canales Rivera, cuenta con 25 habitaciones distribuidas en dos plantas. Fue en ese hogar donde el torero dejó entrar a dos hombres que estuvieron conviviendo con él y que según han relatado, le ayudaron durante su enfermedad, haciéndosela más llevadera y dándole compañía. Tras su fallecimiento, se negaron a marcharse y denunciaron que estaban en unas «condiciones lamentables en una casa en el patio porque la familia ha cerrado el chalé». Incluso llegaron a explicar en su día que eran los vecinos quienes les proveían de agua y de víveres.
Cuatro años después, el conflicto continúa para los propietarios legales del inmueble, Jacobo, hijo 'secreto' de Riverita, y Canales Rivera, sobrino. Además, todo se complicó aún más el pasado enero, cuando otra persona ajena al círculo familiar reclamó parte de la herencia. Se trata de una mujer sevillana de 36 años que remitió una carta a todos los integrantes de herencia para hacerles saber que iniciaba las acciones legales pertinentes para demostrar que es hija del fallecido José Rivera. Y es que, parece que la mujer había sabido desde siempre quién era su padre y, no en vano, había formado parte de su vida, visitándolo en Barbate durante los veranos, por lo que contaría con fotografías y documentación suficiente para demostrar su filiación. En todo caso, aunque no se pronunció públicamente, Canales Rivera transmitió que lo referido a cuestiones legales de la herencia había llevado su tiempo pero ya se había resuelto y firmado.
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