Hubo un tiempo en que estas paredes eran testigos mudos de la pasión de los berlineses por la música techno. Hoy, el sonido, uno muy diferente, se ha convertido en el nuevo inquilino de esta gigantesca estructura. Tras el cierre del ocio nocturno en Berlín en el mes de marzo por la pandemia de coronavirus, la famosa discoteca Berghain se ha reinventado en una instalación de arte y para ello invita al visitante a recorrer sus entrañas poniendo mucha atención en lo que escuchan. La exposición sonora 'eleven songs' es el nuevo proyecto del dúo artístico 'tamtam'. Ellos son los que guían los pasos de los asistentes, que se adentran en un espacio enorme, oscuro y prácticamente vacío, con un aforo máximo de 50 personas, lejos de las 1.500 que acogería un viernes normal. Porque aunque la excusa es el arte, muchas de las visitas tienen que ver con la curiosidad, en condiciones normales, la entrada a la sala Berghain estaba reservada a unos pocos afortunados. Que disfrutaban bailando al son de una música que ahora es un sonido más del pasado.-Redacción-
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