La policía frustra un atentado en la Universidad de Lisboa

Catanas, cuchillos, dardos, arcos y flecas y hasta botellas de gas. Este era el arsenal con el que un alumno pretendía cometer la mayor masacre de Portugal en la Universidad de Lisboa. Un joven, «víctima de bullying», pretendía matar al mayor número de compañeros posible en la facultad de Ciencias de la capital portuguesa como acción de venganza.

La Policía Judicial (PJ) detuvo ayer a este joven, de 18 años y estudiante de ingenieria, que se había radicalizado a través de las redes sociales y los videojuegos. El arresto se produjo este jueves, unos días después de que el FBI norteamericano detectara una actividad sospechosa en la 'dark web'.

Así lo recoge la prensa portuguesa, que hoy ha llenado con titulares de esta noticia sus portales. Según CM, se trata de «un chaval discreto, introvertido, fan de los videojuegos y ahora sospechoso de terrorismo, que se había convertido en un consumidor de vídeos de ataques de colegios como los que ocurren en EE UU».

El estudiante universitario maquinaba atentar en la universidad lisboeta ayer jueves, y quería imitar las masacres americanas, y convertirse así en el primer asesino en masa portugués.

El periódico Jornal de Noticias recoge que João, como se llama este joven, era natural de Batalha, en Leiria, y estudiaba el primer curso de Ingeniería Informática en la Universidad de Lisboa. El estudiante, «sin problemas psicológicos diagnósticados», ha pasado la noche en el centro penitenciario, anexo a la PJ de Lisboa, y ahora será presentado al tribunal del Campus de Justicia para «la aplicacición de medidas por posesión de aramas prohibidas y terrorismo», señala el diario luso..

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