El estanco de la Puerta de la Villa de Mérida da un décimo del segundo

El 58303 salió ayer a la una de la tarde como segundo premio y un boleto de veinte euros de este decena de millar se registró en la máquina expendedora que tiene el estanco de la Puerta de la Villa de Mérida.

125.000 euros se llevó el que lo compró. El gerente del estanco no quiso hablar con los periodistas y vecinos que se presentaron en el estanco a los pocos minutos de que se cantara el número. Salió ya tarde. Aún no se había cantado el Gordo y los que seguían el sorteo buscaban alguna alegría con la que reparar la espera.

Francisco Javier Lozano, el dependiente del estanco, explicó luego que tiene el estanco un historial ya amplio sacando premios sueltos. En la de El Niño de este 2023 también vendió un segundo y ha dado varios cuartos y quintos en otros extraordinarios de Navidad. De hecho, ayer también vendió un décimo de un quinto. Pero la papeleta del segundo es el más grande del extraordinario de Navidad que han dado hasta ahora y cree que la suerte le ronda para dar el Gordo. No tenía copas ni cava para brindar con los clientes, pero deseó igualmente que el afortunado disfrute de los 125.000 euros que sacó de su máquina. «De momento no sabemos quién es. Pero cuando conoces al ganador te alegra mucho más, claro. Si viene a saludarnos mejor».

El estanco de la Puerta de la Villa está en un paso estratégico de público. Es el cruce entre Santa Eulalia, la Rambla y la subida al Teatro Romano. Calles peatonales, de comercio y de itinerario turístico.

Por allí pasan vecinos que van a comprar o a trabajar y también visitantes que se mueven por los monumentos. Por eso no se atreve a aventurar el comercial que vendió el número si el papel premiado se ha quedado en Mérida o se ha ido fuera de la ciudad. «Esto es una zona de paso de mucha gente durante todo el año. Hay clientes de siempre, pero muchos turistas se han llevado lotería también para este sorteo de aquí. Ha sido un poco de locos hoy porque hemos dado primero el quinto y luego ya más tarde el segundo. Es muy inesperado todo». En el estanco apenas hubo ayer un momento libre. El goteo de clientes fue constante.