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Natalia Reigadas
Badajoz
Miércoles, 23 de diciembre 2020, 07:12
Ayer en Badajoz se hizo viral la imagen de Nico Manzano. Este joven pacense estaba trabajando en la empresa de teleoperadores GSS cuando le llamó su madre, tenían un décimo del Gordo en casa. Sus compañeros de trabajo se dieron cuenta y comenzaron a aplaudir. Nico, emocionado, se echó a llorar y captaron el momento.
La imagen de este pacense sorprendido en su puesto de trabajo por 400.000 euros se movió rápido. Es el sueño de muchas personas y ayer lo vivió junto a su familia. En la empresa le dejaron marcharse a casa y este joven se fue, como recuerdan sus compañeros, «prometiendo que devolverá las horas».
Se marchó a celebrarlo con su familia. Se reunieron a comer en el Club Don Bosco y a festejar que sus vacaciones en Punta Umbría este verano han supuesto esos 400,000 euros. «Es la primera vez que íbamos allí, compramos un décimo y ha sido del Gordo, el 72897. Nunca lo hubiésemos pensado. Yo creo que aún no nos hemos dado cuenta», decía Nico Manzano poco después de conocer la noticia.
Unas horas después, ya más tranquilo, este joven pacense destacaba que nadie se merece un premio así «más que mis padres».
«A nosotros sí que nos ha tocado la lotería con estos padres», decía ayer emocionado junto a su hermana. «Con los ahorros de mi padre le compró un piso a mi hermana y este año a mi ¿Y sabes que estaba haciendo cuando le he llamado para decirle que le había tocado el Gordo. Estaba montando la cocina de mi casa. Está jubilado y siempre quiere ayudar. Así es mi padre».
Para esta familia 2020 ha sido un año raro. Los meses que muchos recordarán como complicados, han sido para ellos momentos especiales. «He tenido una sobrina, me he comprado un piso y terminamos el año sabiendo que voy a volver a ser tío y con este premio. A nivel mundial se recordará como un año malo, pero hay que decir que nosotros hemos tenido mucha suerte», indicó Manzano ayer.
Sus compañeros de trabajo también recordarán siempre la mañana de ayer. La noticia creó, primero, estupefacción entre los testigos que no podían creer que uno de sus compañeros abandonase el edificio por un premio de 400.000 euros. GSS cuenta con más de 500 empleados de Badajoz, algunos en teletrabajo debido a la pandemia, lo que provocó que la fotografía de Nico circulase por toda la ciudad. «Hasta a mi me ha llegado la imagen y no sabía ni que me la habían hecho. En ese momento no me lo creía, mi madre me ha llamado porque estaba siguiendo el sorteo, mis compañeros han empezado a aplaudir y no he podido evitarlo, me he echado a llorar. Ha sido muy emocionante».
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