El Ayuntamiento de Mérida consensuará con los libreros si traslada la feria al Templo de Diana

No hay mal que por bien no venga. Si la pandemia y las actuales medidas higiénicos sanitarias que hay que tomar para organizar cualquier acto público obligaron al gobierno local a cambiar este año el lugar de celebración de la Feria del Libro al Templo de Diana, esto ha servido para darse cuenta de que este puede ser mejor lugar que donde se celebraba hasta ahora, el parque López de Ayala. De hecho, al hacer balance, el gobierno local se plantea trasladar de forma definitiva esta feria al Templo de Diana. Y asegura que lo hará siempre de forma consensuada con los libreros.

Según el Ayuntamiento, esta feria se celebra en el parque López de Ayala desde el año 1996, hace casi 25 años. Aunque hubo un año, cuando estaba en el gobierno Ángel Calle, que se hizo en lo que hoy es la Plaza Margarita Xirgu.

La concejala de Cultura, Silvia Fernández, admite que esta XXXIX edición de la Feria del Libro ha resultado «brillante» y que se calcula que, a pesar de que el viernes el tiempo no acompañó a esta cita cultural por hacer un día desapacible, más de 5.000 personas han pasado por la plaza del Templo de Diana del 1 al 4 de octubre.

Algunas para asistir a presentaciones de libros, otras para disfrutar de las actuaciones musicales, participar en los talleres que se han planteado para los más pequeños o visitar las casetas de las distintas librerías para adquirir libros. Cultura estima que ha habido una media de 250 personas en las jornadas de mañana (sábado y domingo) y unas 750 en las de tarde (jueves, viernes, sábado y domingo).

Fernández además indica que esta cita cultural también ha servido para que unas 400 personas hayan trabajado de forma directa en la organización de esta feria, distribuidos entre los sectores de seguridad, limpieza, organización, limpieza...

En todo momento el Templo de Diana ha sido un lugar seguro. Un sitio en el que se establecieron medidas de control de aforo por medio de personal del Ayuntamiento y Protección Civil. «En todo el recinto delimitado para la feria se ha cumplido con la normativa con desinfección de todas las casetas y expositores, realizando controles de acceso y manteniendo los aforos reducidos», indica.

Uno de los libreros que ha manifestado su satisfacción por cómo se ha desarrollado la feria en el nuevo lugar ha sido Mario Quintana, de la librería La Selva Dentro. Ha declarado que «sería un acierto del gobierno local trasladar la feria al Templo de Diana e impulsar un nuevo modelo de feria, en sintonía con el patrimonio de la ciudad. Sería, tal vez, una gran medida para el fomento de la lectura, ya que pone más que nunca el libro a pie del ciudadano».