Borrar
El brazo automático llena un cazo de camalote retenido en la reja sobre el Guadiana. BRÍGIDO

Un brazo automático protege el puente Romano de Mérida del camalote

La Delegada del Gobierno estudia también instalarlo en el inicio del tramo urbano de Badajoz

Antonio Gilgado

Badajoz

Jueves, 20 de febrero 2020, 07:54

Veinte años lleva el camalote en el Guadiana. Y de este tiempo de convivencia se pueden extraer dos conclusiones: descartado por completo los métodos químicos y hay que combinar la retirada manual con maquinaria especializada.

Hay que ser pioneros, dijo el año pasado el presidente Samuel Moraleda cuando evaluó la situación en el río. En Mérida, por ejemplo, se ha puesto en marcha en el paraje de La Tijera un brazo articulado que extrae material vegetal de forma automática.

Puede trabajar 24 horas al día sin descanso. El invierno pasado, entre la presa de Alange y el inicio del tramo urbano del río, Confederación construyó unos diques de contención en la zona de Miralrío.

Puso de lado a lado postes de hormigón anclados al suelo que atraviesan barreras neumáticas de color naranja. Las pivotes se ordenaron formando una diagonal que acumulan el material flotante en una esquina. En este vértice cerca de la orilla izquierda se ha levantado una represa enrejada por la que pasa la corriente pero frena material sólido.

La reja la corona unos raíles por los que se mueve el brazo articulado que saca lo que se va acumulando en el agua. La máquina se mueve a palada por minuto y cada cuatro cazos descargados en la bañera incorporada se desplaza por los raíles para voltearla en un contenedor de la orilla.

El dispositivo opera en un solar cercado con acceso restringido para que funcione sin interrupción y a salvo de los vándalos.

Se trata de una ubicación estratégica porque controla la entrada de grandes masas vegetales al tramo urbano de Mérida. En Confederación argumentan que se trata de una infraestructura diseñada expresamente para controlar la invasión.

Eligieron esta zona para evitar los problemas de brotes anteriores en los que apreciaron riesgo de taponamiento del puente Romano o de limpieza en zona urbana. Por eso refuerzan la extracción entre Alange y Mérida.

Yolanda García Seco, la Delegada del Gobierno en Extremadura, explicó hace meses cuando visitó las obras de las barreras en Mérida que si resultan efectivas se construirán otras similares en Badajoz para proteger otro tramo urbano.

Cosechadora

La cosechadora es otra maquinaria singular que ha traído el camalote. En este caso se trata de una embarcación que se utiliza en las zonas más críticas cuando la amazónica entra en su ciclo expansivo.

Se diseñó expresamente para este tipo de campañas porque necesitaba que tuviese poco calado para limpiar las zonas menos profundas y con mucha capacidad de carga que ahorrasen desplazamientos a la orilla para vaciar.

La planta requiere vigilancia en invierno y retirada en verano, se reproduce cuando sube la temperatura del agua y coinciden muchas horas de insolación.

En Confederación explican que estudian continuamente posibles soluciones para el control y erradicación de la plaga. De ahí que haya un plan de actuación para varios años que en los que se incluyen recomendaciones de expertos que llevan años estudiando el comportamiento en el Guadiana.

En estos veinte años han probado muchas técnicas y maquinaria incluso han consultado a expertos otros países que padecen igualmente la plaga.

Atienden además a propuestas ciudadanas o de instituciones que se ofrecen para probar sus ideas. Darle una salida a la masa que se retira es otro de los objetos de estudio.

Confederación optó por acumular en los márgenes por distintos motivos. Por razones ambientales: existiría el riesgo de contaminación a otras zonas. Por cuestiones legales, ya que se necesitan permisos especiales para mover una especie invasora de un lugar a otro con las suficientes garantías y por razones de seguridad vial ya que la circulación de vehículos pesados con camalote, agua y barro contaminan las capas de rodadura de carreteras y caminos con la posibilidad de provocar accidentes.

También hay que tener el cuenta el dinero que costaría mover continuamente desde muchos puntos distintos un material con tanto volumen.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy Un brazo automático protege el puente Romano de Mérida del camalote