«Para ser buen orador tienes que creerte lo que estás diciendo»

Adrián Granado tiene 17 años y estudia segundo de Bachillerato en el Instituto Santa Eulalia. Ha sido reconocido como el tercer mejor en un torneo nacional de oratoria. Y confiesa que este premio lo quiere dedicar a su abuela, que dos semanas después de ganar el premio falleció.

-¿Cómo te seleccionaron?

-El curso pasado se hizo un mini torneo en el instituto. Este año contactó conmigo la profesora que organizó todo esto y me preguntó si quería participar en un concurso nacional de debate junto a otros tres compañeros. Por supuesto que acepté y no me arrepiento.

-¿Qué se necesita para ser un buen orador?

-Creo que sobre todo tienes que creerte lo que estás diciendo. El tema que se debatía era '¿Está siendo adecuada la política de la Unión Europea ante el fenómeno migratorio?'. Te podía tocar tanto a favor como en contra. Me tocaron las dos opciones. Y cuando me tocó defender la postura en contra yo me creí mi personaje y estaba muy seguro de lo que quería decir. Hay que tener confianza en uno mismo y aplicarlo.

-¿Cómo hiciste la prueba? ¿Saliste contento?

-Los nervios siempre están ahí. Pero la clave está en utilizar todo ese nervio y todo ese miedo y convertirlo en buenas palabras y argumentos sólidos. Y pienso que esto es algo que los cuatro hicimos muy bien. Esto no podría haber sido posible sin la ayuda de Diego Rodríguez (2º de Bachillerato), Raquel Rodríguez (4º de ESO) y Eva Mcconnell (4º de ESO).

-¿Cuál es tu aspiración en la vida?

-Mi vocación es llegar a formar parte del ejército, ser suboficial. Además de tener familia en esa gran empresa y por amor a España, desde muy pequeño tengo claro que quiero ser militar y así ayudar a conseguir un mundo con más paz y más democracia.