Camalote cubriendo el río aguas arriba de Mérida. BRÍGIDO

El camalote cubre 20 kilómetros del Guadiana entre Mérida y Villagonzalo

Las altas temperaturas favorecen el crecimiento de la planta en una zona habilitada para su contención y retirada con medios mecánicos

JUAN SORIANO

MÉRIDA.

Miércoles, 29 de julio 2020, 14:06

El camalote sigue vivo en el Guadiana. La plaga de jacinto de agua se ha visto favorecida en las últimas semanas por las altas temperaturas del verano, con lo que ha vuelto a expandirse por el río en el entorno de la capital autonómica.

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Según indica la Confederación Hidrográfica del Guadiana, en la actualidad la planta ocupa una superficie de cerca de 20 kilómetros del río entre Mérida y Villagonzalo. El camalote es especialmente visible desde la carretera de Alange, en la zona de Miralrío y Don Tello.

El crecimiento de la plaga no es visible en el tramo urbano, ya que está contenida por el dique que fue construido por la Confederación del Guadiana a la altura de la zona de La Tijera, aguas arriba de Mérida. En ese punto se instaló un brazo automático para la retirada de la planta, pero actualmente se trabaja con otro tipo de maquinaria.

No saben si, con la situación actual, la mejora de las instalaciones seguirá adelante como esta previsto

El organismo hidrográfico señala que actualmente se están sacando del agua hasta 2.400 toneladas al día. El problema es que el crecimiento del camalote con el calor es superior a la capacidad de extracción, de ahí que haya cubierto tanta superficie del río en las últimas semanas.

Última zona por limpiar

La presencia del jacinto de agua a lo largo de casi 20 kilómetros supone una amenaza para el ecosistema del río, que en ciertos puntos se ve cubierto casi al completo por la planta. Sin embargo, en realidad para la Confederación del Guadiana es positivo que se haya producido esa aglomeración.

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Por un lado, evidencia que tanto el dique de La Tijera como las barreras flotantes situadas aguas arriba de Mérida están consiguiendo contener la planta y evitar que llegue al tramo urbano, tras lo que pasaría al embalse de Montijo y a las zonas de riego situadas en las Vegas del Guadiana.

Junto a esto, la situación actual demuestra que está funcionando la nueva estrategia de lucha contra la planta. El organismo planteó en 2018 compartimentar el río en distintas zonas mediante barreras de contención. Eso facilita su retirada y permite controlar su crecimiento. La Confederación del Guadiana ha conseguido limpiar en dos años alrededor de 180 kilómetros de río. El tramo comprendido aguas arriba del dique de La Tijera ha sido el último en el que se ha actuado por falta de tiempo.

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De esa forma, la previsión es que en invierno, cuando bajen las temperaturas y la planta vuelva a desaparecer, se pueda trabajar en la limpieza intensiva de este punto con el objetivo de que también pase a ser una zona limpia.

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