La estación de Mérida empieza a colocar su pasarela ciclopeatonal por encima de las vías

El acceso se abrirá a la altura del gimnasio Shotokan y llevará a los peatones y ciclistas hasta la puerta principal. Por encima de las vías y de la zona de la basílica de Santa Eulalia.

El proyecto lo ejecuta la UTE formada por Cotodisa y Sebastián Sevilla por dos millones de euros y 12 meses de plazo. La financiación viene de los fondos europeos que se abrieron tras la crisis sanitaria para favorecer la movilidad en las ciudades.

Surge como respuesta al interés mostrado en su día por el Ayuntamiento, la Junta y Adif para mejorar la permeabilidad del trazado ferroviario de la ciudad. La estación se ubica en el centro y la rodea dos acueductos romanos, el Albarregas y el área arqueológica de Santa Eulalia.

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Al colocar un paso elevado de casi tres kilómetros por la entrada inutilizada de la terminal de mercancía de la calle Camino Viejo de Mirandilla se habilita una conexión directa con la periferia. El cambio evitará a los peatones que vengan desde la zona del Tercer Milenio o de los barrios del Albarregas el rodeo habitual que dan por el túnel del supermercado PAVO, subir hasta la Basílica de Santa Eulalia y bajar por la calle Cardero girando en rotonda de la Torre de Mérida.

Adif justifica la inversión porque une los barrios alejados y porque favorece, sobre todo, el uso que puedan hacer del tren los trabajadores del Tercer Milenio. Desde la principal zona administrativa de Mérida –muy en la periferia– se reduce considerablemente el tiempo hasta el tren porque hay un corredor verde por el Albarregas y luego la pasarela.

La empresa pública propuso además en la redacción del proyecto que se extendiera el carril bici por el parque hasta el Tercer Milenio para que los trabajadores ciclistas tuvieran una senda accesible desde las puertas de la consejerías hasta los vagones de pasajeros. Los peatones o ciclistas entrarán por el patio trasero de la estación, en la zona de edificios de instalaciones, y conectará con la calle Cardero a su misma altura. Esto obliga a demoler la rampa que se trazó hace relativamente poco, cuando se rehabilitó la plaza. La estructura se apoyará sobre unas pilas inspiradas en el acueducto de los Milagros.