Las familias del Diocles protestan por el cierre del parque canino

El solar, recuerda, lleva al menos diez años como recinto canino porque es el tiempo que lleva su galgo yendo allí. Y tenía además mucho uso. Los grupos de usuarios que coincidían habitualmente se organizaron hace tiempo en un grupo de WhatsApp para mejorarlo. Plantaron varios árboles para ganar sombra y llevaban agua fresca en verano. Entre todos decidieron que no llevarían pelotas ni golosinas para los animales cuando estuvieran dentro para evitar peleas.

Al coincidir tantos años, explica, se genera una especie de comunidad entre los dueños de las mascota, se conocen todos los animales que entran en el recinto y casi nunca hay incidentes. Incluso venían familias de otras zonas de la ciudad porque es un solar amplio. Gusta mucho a los dueños porque encuentran una explanada para que sus mascotas se muevan sin correa. Y no todos los que iban llevaban perros de razas grandes que necesitan metros para correr.

Muchos acudían por el tiempo de juego que compartían. Por eso decidieron el viernes protestar en la puerta del parque canino clausurado. No comparten la decisión municipal y han enviado varios mensajes al buzón de participación ciudadana de la web oficial del Ayuntamiento. Advierten además que se trata de un recinto habilitado en su día por la concejalía como parque canino porque tenía el cartel informativo. Descartan también molestias a los vecinos. «Llevamos muchos años viniendo y nadie se ha quejado nunca. Todo lo contrario. Entre los usuarios tenemos un grupo de gente que nos conocemos porque venimos a diario y tratamos de mejorarlo», explica Marga.

Ahora esperan que la concejalía busque un recinto cercano al que puedan acudir porque no hay ninguno en el barrio.

Coincide la clausura de este perímetro con la instalación de fuentes de agua potable en cuatro estancias para perros dispersas por la ciudad. La delegación de Parques y Jardines las ha puesto en Montealto, El Prado y en Jardines del Hipódromo. Y según explica el Ayuntamiento en una comunicación pública, se han colocado porque los propios usuarios lo habían pedido a través del buzón de participación ciudadana. Las familias del Diocles esperan que ahora también explique Parques y Jardines por qué ha decidido clausurar el de la piscina. Algunos usuarios sospechan que quizás sea para evitar botellones por la noche. Han visto alguna vez a grupos de gente sin perro dentro. Otros en cambio apuntan a quejas de vecinos que viven cerca del pabellón deportivo y no les gustan los animales. Esperan alguna respuesta.