Mario Quintana, de la Selva Dentro, en su caseta de la Feria del Libro. J. M. ROMERO

«La feria es una fiesta en la que se juntan lectores típicos con gente que va de paso»

Mario Quintana Librería |La Selva Dentro ·

La Feria del Libro de Mérida es una oportunidad para que los libreros puedan hacer remontar algo sus negocios después de meses díficiles

Domingo, 4 de octubre 2020, 09:46

Adentrarse en La Selva Dentro siempre es una fantástica aventura en la que uno se puede perder para encontrarse con miles de aventuras escritas dentro de sus libros.

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Y como no podía ser de otra manera La Selva, capitaneada por Mario Quintana, está presente en la Feria del Libro, que este año celebra su XXXIX edición en un momento delicado sanitariamente hablando debido a la pandemia. Pero precisamente por ello, quizás sea más necesaria que nunca para tomar la lectura y el descubrimiento de los libros como una forma de evasión y de conocer algo mejor de lo que hay en la realidad.

Aunque Mario no cree que una Feria del Libro sea lo más necesario en estos momentos sí que está de acuerdo que «cualquier acto que se pueda hacer ahora es como una batalla ganada al maldito virus».

«Es un error pensar que hay que educar a la gente en lecturas cultas, porque habitualmente va buscando novedades»

Él se toma esta cita cultural como una segunda oportunidad que da la vida. Y por eso está presente en ella con muchas ganas en el templo de Diana.

Expresa a HOY que el cambio de ubicación de la feria del parque López de Ayala al templo de Diana ya es un aliciente en sí. «Es algo que he cogido con muchas ganas e ilusión. Porque estamos es un escenario mítico y, para los escritores que vienen de fuera de Mérida es algo muy especial».

Dice que como el nuevo emplazamiento es pequeño, la gente que acoge también es menos que otros años. «Aunque en el parque López de Ayala se vivía algo mágico en las noches de junio, creo que este año, con la situación que hay, la mejor opción era hacerla en el centro, ya que pilla a todos más a mano».

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Uno de los retos como librero es establecer los límites en el momento en el que tiene que hablar con su público y mantener las medidas de seguridad e higiene para evitar contagios. «Más que por nosotros, que estamos detrás de un mostrador, hay que tomar medidas con los visitantes. Sobre todo a la hora en la que la gente toca y hojea los libros. Por eso, es recomendable echarse gel y desinfectarse las manos, no solo antes de hojear los libros, sino también después», aconseja.

En cuanto a lo que busca o encuentra la gente en la feria, Mario dice que muchos aprovechan el 10% de descuento para comprar publicaciones que habitualmente son muy caras como libros de arte o de películas. También dice que hay otros visitantes que solo se acercan al libro en esta ocasión. «A la gente que sale por la tarde y se acerca expresamente a la feria se le ve con ilusión, porque hojea, compara... y se deja un poco llevar. Creo que es un error pensar que hay que educar a la gente en lecturas mucho más cultas, porque la gente habitualmente va buscando novedades. Por eso la feria se convierte en una fiesta en la que se juntan lectores típicos con gente que va de paso».

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Y dentro de esta gente de paso, Mario incluye a los niños. Dice que estos no suelen estar muy en sintonía con las librerías o no van mucho, a no ser que los padres tengan mucha conciencia.

Títulos que pegarán fuerte

Sobre los títulos que pegan fuerte esta feria, Mario resalta sin duda el último de Ken Follet, 'Las tinieblas y el alba', que como acaba de salir tiene mucho recorrido. También 'El infinito en un junco', uno de los libros más vendidos en los últimos meses. «Como hay mucha gente que ya ha oído tanto hablar de él cuando lo ven, se lo llevan a casa para disfrutarlo».

Dice que los libros sobre Extremadura también tienen mucha aceptación. De hecho dice que el Altas de Extremadura, que ha salido recientemente, tiene mucho tirón. Al igual que 'Tiempos convulsos', de Ana María Castillo. «Los extremeños se venden muy bien últimamente casi sin apoyo. Y también los libros ilustrados, que pueden ser un buen capricho».

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Para los niños que ya devoran libros o para los que tienen todavía que descubrir ese placer, Mario dice que lo que siempre funcionan son las sagas. «En el momento en el que a los chicos les gusta un libro, si hay diez más, es ahí cuando se enganchan. Por eso tienen mucho tirón 'Forasteros del tiempo', 'Enola Holmes', o para los más pequeños títulos como 'El pequeño dragón Coco' o 'Mortina'».

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