El 'first dates' de las empresas de Mérida

Provechosa fue la cita de noviembre. Acudieron más de cien empresas que estuvieron durante toda la mañana agendando reuniones de quince minutos para ver en qué podían colaborar unos con otros. En la encuesta que pasaron luego, los participantes explicaron que de todos los contactos de esa mañana, al menos dos o tres sirvieron para facturar luego algo que no tenían previsto hacer antes de la cita.

No se trata de vender nada, explica el presidente. Si no de sentarse cada uno a un lado de la mesa y estudiar en qué pueden ayudarse.

Y eso mismo volvieron a hacer ayer. Se llenó la planta baja del palacio de congresos de expositores y de empresarios pasando de mesa en mesa.

Algunos contactos se cerraron antes de llegar. Con el listado previo de inscritos, los participantes fueron reservando con otros interesados. Empezaron a las diez y terminaron a la una. De media, cada uno tuvo diez cara a cara. Asesorías, bufetes de abogados, empresas de limpiezas, agencias de viajes, alimentación, cáterings, eventos, telecomunicaciones. Destaca León la variedad para buscar colaboradores. «Lo interesante es que no vienen con un interés concreto, sino de aspirar a algo nuevo según los contactos que les interese».

Ya se plantean una nueva sesión para unos meses y buscarán un espacio más amplio en el que quepan más de cien expositores. «Yo me he reunido esta mañana con una empresa de Cáceres, otra de Montijo y dos de Badajoz, eso es una semana de visitas». Por eso defiende el presidente que son jornadas de trabajo intensas y provechosas.

En la asociación empresarial Impulso fomentan la conexión y las alianzas entre los pymes para crecer. Más que convertirse en una subcontrata de una grande, su apuesta pasa por colaborar entre pequeños. Sus asociados tienen entre dos y tres trabajadores de media. El 65% de los integrantes con sede en Mérida, pero la interconexiones ha llevado a que haya también pymes de Cáceres, Badajoz, Don Benito, Montijo o Almendralejo.

También participó la asociación de comerciantes Emerita Augusta en las reuniones.

Desde Impulso ven con preocupación las encuestas de expectativas sobre los comerciantes de la ciudad. Son muy pesimistas en comparación con las de otros sectores porque el modelo económico de la ciudad se ha volcado en el turismo y la hostelería. «En las reuniones que celebramos, siempre se pone sobre la mesa las preocupaciones de los comerciantes de Mérida. Tienen la sensación de que van en caída libre».

Este debate ya lo ha expuesto más de una vez Impulso y lamenta el presidente que algunos representantes del gobierno local se lo tomen como un ataque a la ciudad y no como un diagnóstico económico de los empresarios. Pide analizar los datos y las opiniones de los comercios para entender mejor la realidad. «En Mérida siempre ha habido un equilibrio entre hostelería, turismo y comercio. Pero ese equilibrio se ha roto. Es un modelo nuevo de oferta centrado al turismo y dejando al comercio atrás».

En la Cámara de Badajoz de la que forma parte Impulso también han analizado este fenómeno local. La singularidad de Mérida, explica, es que ha crecido un sector y ha menguado otro.

Por experiencia y contacto intenso con las pymes de la ciudad, Víctor León ve proyección en las que no dependen exclusivamente del consumo local. Y sirve como ejemplo las especializadas en el trasporte o la logística que ocupan la mayor parte del polígono El Prado. «Tienen clientes y facturan de Mérida, pero también de lo que hacen fuera de la ciudad». Impulso tiene interés en llegar a los jóvenes. Han abierto una línea específica de asesoramiento para menores de veinticinco años dispuestos a montar su negocio. Les explican las líneas de ayudas, la financiación y la red de contactos. «Queremos que conozcan la realidad del mundo empresarial en su conjunto. A veces se proyecta una imagen distorsionada de los emprendedores y de la creación de empresas».