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Dos mujeres pasean por uno de los caminos de la Isla. J. M. ROMERO
La Isla de Mérida se convierte en una gran pradera

La Isla de Mérida se convierte en una gran pradera

Mejora. El sistema de riego se ha extendido y se ha dotado la zona con nuevo mobiliario urbano

Domingo, 24 de mayo 2020, 08:22

Tras varias semanas encerrados en casa y confinados en sus hogares, los paseantes, corredores y ciclistas que por fin pudieron pisar la Isla el pasado 2 de mayo se encontraron con una zona verde cambiada y muy mejorada.

El gobierno local ya anunció hace algunos meses su intención de realizar actuaciones en esta zona que, en estos momentos en el que tampoco hay mucha movilidad, se ha convertido en un lugar de esparcimiento para los vecinos, aunque vivan lejos de ella. De hecho, los arreglos en la principal zona verde de la ciudad comenzaron semanas antes del obligado confinamiento. Concretamente, los movimientos de tierra para después meter los nuevos sistemas de riego que se han instalado, sobre todo en el tramo situado entre el Puente Lusitania y la nave del Club de Piragüismo Iuxtanam.

Durante los últimos días, los operarios se han afanado en instalar riego por aspersión en varias partes del perímetro de la Isla. También se pueden encontrar cada pocos pasos nuevos bancos de madera (los antiguos son de piedra), fuentes de agua potable para beber que incluyen en la parte inferior compartimentos para que beban los perros y varias papeleras de gran tamaño. Están distribuidas por todo el paseo y completan la oferta de otras más pequeñas que ya estaban.

De forma paralela se lleva a cabo el desbroce y alisado de gran parte de la vegetación que ha crecido sin control durante los últimos meses, lo que ha hecho que en las zonas en las que se ha actuado se convierta en una verdadera pradera.

Una Isla que se ha convertido en una válvula de escape para muchos y es un itinerario alternativo para andar y montar en bici durante estos meses. El último cambio que se ha realizado también es hacer la Isla de un solo sentido, lo que está perfectamente señalizado. La intención es que los que la recorren diariamente puedan mantener de forma más fácil la distancia de seguridad con otras personas y eviten, en la medida de lo posible, cruzarse con otras personas para evitar cualquier riesgo provocado por el Coronavirus.

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