La Junta desenterrará el foro provincial romano oculto tras el Arco de Trajano de Mérida

La Junta quiere rescatar este enclave arqueológico y con esa intención presentó ayer el plan director de recuperación del foro provincial.

Explica la consejera de Cultura, Victoria Bazaga, que servirá este documento que han redactado para establecer las líneas maestras, recuperar el centro de la ciudad de la época romana y devolver a Mérida su grandeza original.

Y se da respuesta ahora a una demanda histórica en Mérida. En el plan general de urbanismo del año 2000 ya se recogía la intervención en la manzana que forman las calles Almendralejo, Travesía de Almendralejo y Holguín. O lo que es lo mismo, los seis mil metros cuadrados que hay detrás del Arco de Trajano.

Tiene varias fases este documento técnico: primero adquirir los inmuebles conectados entre Almendralejo, Holguín. De hecho, ya ha comprado nueve casas. Dos en el año 2023 y siete en 2024. Pagó la junta más de un millón de euros por todas.

La segunda fase, explica la consejera, es derribar todos estos edificios y luego iniciar la excavación arqueológica del solar resultante.

En los estudios arqueológicos prevé gastarse casi tres millones de euros. Cuando termine el trabajo histórico, se convocará un concurso de ideas para integrar los restos del foro y del templo en la ciudad y en el urbanismo contemporáneo. La inversión total prevista es de 8,6 millones de euros. «Es un proyecto complejo y ambicioso que la Junta asume» explica la consejera Bazaga. El ejemplo más reciente es lo que se hizo en el Templo de Diana.

El resultado final será un recinto visitable y abierto al público que explique mejor el esplendor de Augusta Emerita como capital provincial de Lusitania y por qué se le rendía tributo al primer emperador como si fuera un dios.

Adela Rueda, directora general de Patrimonio, aclara que el documento ordena todas las fases hasta llegar a la recuperación total porque el plan general de ordenación urbana así lo pide desde hace más de 25 años.

En total afecta a veinte parcelas y a treinta edificaciones, muchas abandonadas y deterioradas. «Hemos hecho un estudio exhaustivo de fachadas, de zonas de excavación y de áreas de reserva arqueológica. Se ha demolido ya una casa en la calle Holguín y espera la directora general que en este año se eche otra casa abajo. «Estamos ahora en las fases de adquisición y demolición, pero contemplamos ya las excavaciones arqueológicas para ir cotejando los datos analíticos que nos vayan dado los arqueólogos».

La fase cuatro sería una restauración del templo de la calle Holguín y a liberar el espacio emergería el recinto romano y una plaza que lo rodea. «Hay un espacio muy constreñido urbanísticamente y dotarlo de alto valor arqueológico, turismo y económico». Agradece la directora general el trabajo que ha hecho José Antonio Vera como responsable de coordinar los trabajos previos para alumbrar este plan director. «No es fácil ordenar toda la documentación y la información que hay sobre este espacio y poner las prioridades».

La previsión de la directora genera es que la hoja de ruta que han empezado ya con las adquisiciones y la demolición concluya en seis u ocho años.

Pero es solo una estimación porque depende la evolución de lo que se vayan encontrando los arqueólogos en los solares que intervengan.

Lo importante para Adela Rueda es que ahora tienen un horizonte y unas líneas de trabajo a seguir para un necesidad que tenía el centro de la ciudad desde hace tanto tiempo.

Y también porque se trata de un plan de trabajo avalado técnicamente y que pone orden a una zona de gran valor históricos sobre las que había muchas ideas inconexas.

 

El Ayuntamiento de Mérida, a través de nota de prensa, ha calificado de "magnífica noticia" este plan. "Será una inversión importantísima para Mérida”, subraya el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna. “Que se haga en distintas fases pondrá en valor todo ese foro provincial, con lo que eso conlleva para el desarrollo turístico de la ciudad de Mérida”, destaca el regidor. Va a suponer no solamente un plan de expropiaciones en todo ese entorno, sino el "reconocimiento, ya explícito, por parte de la Junta, de que tanto las expropiaciones como las excavaciones arqueológicas le competen a la Administración regional".

Expropiaciones que son competencia de la Junta y que “es muy positivo para la ciudad, porque hemos mantenido en el pasado distintos litigios con la propia administración regional para ver quién era el responsable de esas expropiaciones y de esas excavaciones”, explica el alcalde emeritense.

“Hoy ya por fin la administración autonómica reconoce que tanto las expropiaciones como las excavaciones le competen a esa administración, a la Junta de Extremadura, y además hay voluntad política de ello, que es otra maravillosa noticia”, incide Rodríguez Osuna, quien destaca que con este hecho la administración regional puede elaborar ese destacado Plan Director para poner en un calendario en el tiempo y llevar a cabo la puesta en valor de este espacio arqueológico.