Agua cayendo con fuerza en la zona de las rocas. J. M. ROMERO

El mejor momento para visitar Cornalvo

El Rugidero. Pocas veces se puede ver el agua caer por las rocas del rugidero, el sendero más famoso del Parque Natural

Antonio Gilgado

Mérida

Viernes, 23 de diciembre 2022, 21:14

Desde Cornalvo pidieron prudencia y precaución la semana pasada.

Publicidad

Y ahora que han vuelto a su cauce, el Parque Natural ofrece una de sus estampas más icónicas; el agua cayendo por el berrocal de la dehesa. Pocas veces se escucha el rugidero desde tan lejos como en estos días.

Entre los muchos senderos que hay en la dehesas, al del rugidero se llega a dos kilómetros desde el embalse de las Muelas. Se recorre un itinerario cómodo, corto y accesible. Sin dificultad alguna. Con aparcamiento habilitado junto a la carretera y una vereda que discurre parelela al curso de las Muelas.

Los montones de arena en el camino y los pasamano de madera derribados sobre la plataforma muestran los efectos de las últimas borrascas. El temporal ha arrastrado mucha maleza, rama y ha taponado los desagües. También hay varios árboles quebrados en los cerros más escarpados.

Publicidad

Algunos puentos han perdido las barandillas laterales. J. M. R.

Coinciden en esta entrada al rugidero varios itinerarios: el que va hasta las rocas y el que une los dos embalses principales del Parque. En ambas direcciones lo transitan a diario ciclistas, grupos de visitantes y aficionados a la ornitología.

Para acceder al rugidero apenas hay que caminar setecientos metros. Un kilómetro y medio de ida y vuelta hasta el aparcamiento junto a la carretera.

Encajonado por el cordel de Santa María de Araya, el paraje es uno de los más visitados porque cruzan saltos de agua y desniveles pronunciados entre rocas. Se desciende por una suave ladera y se camina sin problemas hacia la otra orilla. El torrente discurre todavía color marrón por la tierra que lleva. Y ha arrastrado parte de las barandillas laterales del segundo puente, pero la pasarela sigue ajustada y pegada al suelo. Ha resistido la fuerza del arroyo.

Publicidad

No se ha cortado el paso porque ya no hay peligro. Coge además en este punto mucha fuerza el Muelas cuando llueve con intensidad por la represa junto a una torreta.

Luego se mete el sendero entre fincas privadas. Y paralelo al río entra en los berrocales. Señalizado siempre, sin posibilidades de perderse y con escalones para salvar desniveles muy cómodos.

Una de las cascadas que se han formado estos días por los arroyos. J. M. ROMERO

La ruta termina entre las rocas por la que cae el agua, de ahí el nombre que recibe el camino, por el ruido que hace la cascada.

Publicidad

Pero pocas veces se escucha porque los arroyos se ensanchan tanto antes de llegar a las rocas que casi nunca cae. Solo tras varios días seguidos de lluvia, de ahí el interés que despierta este tramo después de cada borrasca entre los senderistas que conocen Cornalvo.

Los huecos que forma el agua entre las rocas es uno de los reclamos del Parque en otoño. Desde Cornalvo recuerdan que no es recomendable acceder al interior de las huecos sin preparación ni equipo adecuado.

Publicidad

La fuerza de la cascada de los últimos días ha levantado pasarela pegada a la roca, a la que se encuentra ya dentro del berrocal. Y para evitar accidentes, el Parque ha decidido clausurarla, pero se puede presenciar igualmente la cascada desde el sendero.

Otro enclave recomendable también estos días es pasar por el observatorio de aves que hay en la laguna. Seca estaba en septiembre por la sequía y ahora cubre la presa casi por completo.

En el embalse, llama la atención la subida del nivel. Más de dos metros en la última semana. Se ha ensanchado el perímetro de humedales.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.

Publicidad