Aún estando inmersos en la segunda oleada de la pandemia, como así aseguran las autoridades políticas y sanitarias y corroboran los datos de la proliferación de brotes, todavía hay gente que va por la calle sin llevar mascarilla o que la tiene mal puesta en la barbilla, la muñeca o el codo.
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Para evitar este tipo de situaciones, la Policía Local sigue cada semana interponiendo multas a estas personas que, además de poner en peligro su vida, se muestra insolidario con los demás.
De hecho, desde que se hizo obligatorio el uso de la mascarilla, el pasado 11 de julio, la Policía Local de Mérida ha puesto casi 200 denuncias por incumplimiento del uso obligatorio de la mascarilla. Concretamente han sido 197 las multas que se han notificado desde hace poco más de un mes.
Solo esta última semana, entre los días 10 y 16 de agosto, los agentes de la Policía Local han puesto un total de 35 denuncias a personas que estaban en un espacio público sin tener la mascarilla puesta, según ha informado el Ayuntamiento. Una cifra ligeramente inferior a la de la semana pasada, en la que las multas ascendieron a 50 pero que, a estas alturas del verano, ya deberían ser muchas menos.
Según datos aportados por el Ayuntamiento, durante la primera semana de control la Policía Local interpuso 30 denuncias (14 de ellas el fin de semana del 18 y 19 de julio). Después, el fin de semana del 25 y 26 de julio denunciaron a 32 personas más por la misma razón.
En el periodo comprendido entre el 27 de julio al 2 de agosto, los agentes pusieron otras 50 denuncias a gente que iba por la calle sin mascarilla. Y la semana siguiente, del 3 al 9 de agosto se interpuso medio centenar más de multas por lo mismo.
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Estas denuncias se tramitan tras la resolución de la Junta de Extremadura que obliga desde el 11 de julio al uso de la mascarilla en la calle, en los espacios al aire libre y en cualquier lugar cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, aunque pueda garantizarse una distancia interpersonal de seguridad de un metro y medio.
Esta resolución no recoge régimen sancionador, pero remite al real decreto-ley de 9 de junio que impuso la utilización de mascarillas cuando no se podía garantizar la separación de un metro y medio. Esa norma establece multas de hasta 100 euros por no utilizar la protección facial. La nueva regulación anunciada por la Junta de Extremadura recoge que reincidir en esta conducta en un plazo inferior a un año puede suponer una sanción económica de 3.000 a 60.000 euros.
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