Salves para la Virgen del Rosario en Mérida

Emotiva fue la salve que le cantaron algunos cantantes de la ciudad a Nuestra Señora del Rosario. Se llenó la plaza de España de nuevo de capas rojas y túnicas blancas. Diseñó para el Lunes Santo la Infantil un recorrido de algo más de tres horas por espacios emblemáticos. Ha ganado este año seguidores y público con la incorporación de la nueva Valverde Lillo al itinerario. Es más ancha, no hay cables bajos, discurren mejor los pasos y los penitentes lo agradece.

En Camilo José Cela y Cervantes enmudecieron los músicos que iban ayer con los pasos. La OJE, la banda de Villafranca y la de Guillena tenían que respetar los tramos sin ruidos que cada procesión pone en su recorrido para hacer tramos accesibles y cómodos a los devotos sensibles a los ruidos y a las aglomeraciones.

Entró luego la procesión en la Puerta de la Villa, Berzocana, San José y Sagasta. Para los aficionados a las fotos de Semana Santa y a ver las habilidades de las cuadrillas es el rincón más apropiado porque discurren aquí los tres tronos con poco espacio para los penitentes que los portan. Manifestación de fe pública con la petalada a Nuestra Señora del Rosario. Tras este homenaje a una de las vírgenes más queridas de Mérida hay que volver a la Concatedral por el Templo de Diana y la esquina en obras de la plaza del Rastro.

Ese mismo recorrido hizo el domingo otra Virgen, la del Patrocinio. Y si recibieron con una salve en la calle a la Virgen del Rosario, también es habitual recibirla en la Concatedral con otra. Espontánea en este caso por los devotos y feligreses que acuden con frecuencia a los oficios religiosos que se celebran en Santa María.