El Teatro Romano renovará las pasarelas de madera del interior del monumento

La entidad destina cerca de 150.000 euros a este contrato, que se encuentra actualmente en fase de adjudicación de las tres ofertas recibidas. El plazo de ejecución es de tres meses, con lo que se espera su conclusión antes del próximo verano.

Según recoge el proyecto, la tarima actual es de madera maciza, y al estar expuesta a la intemperie en algunos tramos ha sufrido un deterioro significativo, sobre todo debido al agua. Esto ha causado una corrosión de la estructura de acero que sostiene la pasarela. Asimismo, se ha observado que en determinadas zonas se ha perdido parte de la superficie de madera.

Estos desperfectos se aprecian sobre todo en el acceso a la orchestra, pero también hay problemas con el material en el graderío. Por ese motivo, se propone también su sustitución para armonizar la imagen de todo el monumento.

La intervención consiste por tanto en la renovación completa de las pasarelas actuales. Se sustituirá la estructura metálica y el pavimento de madera por otra de madera tecnológica, un material sintético que ofrece una mayor resistencia.

Las pasarelas deberán contar con tratamiento antiestático. Además, se colocará banda acústica entre la estructura y las lamas de madera tecnológica.

La superficie a cubrir es de unos 49 metros cuadrados en el acceso a la orchestra, denominado aditus occidental, y de 219 metros cuadrados en el praecintio, la galería superior del graderío.

Esta mejora se suma a otras similares que se han llevado a cabo en los últimos años destinadas a favorecer la movilidad, como la pasarela que se habilitó en la entrada al recinto desde la puerta situada en la plaza Margarita Xirgu hasta el acceso al Anfiteatro. Como en el caso de las que se pondrán ahora en el interior del Teatro Romano, fueron elaboradas con madera tecnológica para facilitar su mantenimiento y prolongar su duración.

Asimismo, el Consorcio tiene previsto llevar a cabo medidas similares en el resto del recinto, en concreto en la zona que conecta la parte superior del Anfiteatro Romano con el Teatro y que se trata de un espacio especialmente transitado por los turistas que siguen el recorrido recomendado para visitar el yacimiento.