Usuarios y sindicatos reclaman una segunda oficina de Correos en Mérida

Las largas colas de espera que tienen que hacer los vecinos de Mérida para acceder a la oficina de Correos de la ciudad, situada en la calle Marquesa de Pinares desde que se trasladara desde la Plaza de la Constitución, ha sido motivo de queja durante todo el verano. Mucho más desde que, debido a la pandemia, se tienen que guardar las medidas de higiene y seguridad y el aforo de la sede es menor al habitual.

Este diario ya se hizo eco de las quejas de estas colas hace unos días, cuando los usuarios tenían que esperar en la calle durante mucho tiempo con temperaturas muy elevadas. Pedía que se habilitara una nueva sede. Ahora es el sindicato CSIF quien exige a los responsables de la Dirección Nacional de Correos la apertura de una segunda oficina de atención al público en Mérida. «La que hay es insuficiente para atender a una población de 60.000 habitantes y los trabajadores están desbordados».

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios considera que la ciudad debe tener dos oficinas, una a cada lado del río, para poder dar un servicio público de calidad. Según datos del sindicato, el pasado año la plantilla de esta oficina atendió a más de 150.000 clientes.

CSIF reclama una plantilla de refuerzo para evitar, según expresa, el deterioro e incumplimiento de los plazos de entrega de los diferentes envíos postales. «Cumplir con los compromisos de calidad que debe ofrecer Correos pasan por la contratación de una plantilla suficiente para garantizarla».

El sindicato advierte que si la empresa continúa por la vía del recorte, podría tener a corto plazo un alto riesgo de conflictividad que podrían afectar a la campaña de Navidad.

Esta oficina esta abierta desde abril de 2017. Cuentan con una superficie útil de 234 metros cuadrados, distribuidas en 101 metros para la oficina de atención al cliente. El resto quedan destinados al vestíbulo, almacén, vestuario, baños... El traslado se hizo por las obras en el edificio de la Plaza de la Constitución, que estaba en muy mal estado.