«Volveremos a declarar la utilidad pública en cuanto la azucarera diga que hace la obra»

La segunda administración implicada, la Junta de Extremadura, también ha comunicado al Ayuntamiento que se han resuelto alegaciones pendientes.

Y en lo que se refiere al papel del Consistorio, el compromiso del alcalde pasa por volver a llevar a pleno la declaración de utilidad pública, con los beneficios fiscales que eso conlleva, «en cuanto la empresa diga que va a hacer la obra».

Osuna defiende el levantamiento de utilidad pública al proyecto. «Yo estoy para defender los intereses de Mérida y hubo un momento determinado en que necesitaba mandar un mensaje a otros proyectos empresariales interesados en Mérida que también podían beneficiarse de esa utilidad pública». En su día, explica Osuna, era necesario visibilizar que la ciudad no podía esperar eternamente. Desde la empresa, recuerda el alcalde, siempre defendían que los tiempos de la inversión no corresponden con los de la administración. Insiste en que si hay un interés real de los promotores, el Ayuntamiento será el primero en sumarse para acompañar y que finalmente se pueda materializar. Pero deber ser la compañía la que manifieste realmente su intención de hacerla obra, advierte el alcalde. Que sigue esperando.