La zona de bajas emisiones de Mérida tiene las tres obras en marcha en el centro

Al entrar Suárez Somonte en la zona de bajas emisiones con calles sin acera y menos coches, la delegación de Urbanismo ha desplazado hasta la plaza Pizarro los aparcamientos en zona verde. Aceras en las que antes no había regulación tienen ahora el estacionamiento privatizado a cambio de que Suárez Somonte se convierta casi en una avenida.

Cerca de allí también Imesapi hace un contrato calcado al anterior: 800.000 euros y diez meses. Abarca la manzana de Moreno Nieto, Parejos, Hernán Cortés y Travesías de Parejos. En esta manzana va paralela la rehabilitación urbana con las inversiones privadas porque se han reformado en las aceras casas antiguas en apartamentos turísticos. La manzana sirve además para cerrar el circuito accesible que se diseñó hace décadas cerca del Templo de Diana y quedaron pendientes algunos rincones.

Y la tercera también en marcha vinculada al proyecto común de la zona de bajas emisiones se ejecuta en la Rambla. La hace la empresa Cubillana por 1,2 millones de euros y tiene un plazo de doce meses. Ya ha reformado la Puerta de la Villa y la fuente y ahora se ha levantado el suelo en las calles más cercanas a la Basílica. Con este cambio de diseño se conecta urbanísticamente la Puerta de la Villa y la Rambla.