El mítico Renault 5 reaparece en su versión eléctrica con un precio de 24.990 euros

Un nuevo R-5 ha llegado al mercado, es eléctrico, por tanto, etiqueta 0 y costará 24.990 euros, pero esta versión verá la luz el año próximo, en 2025.

Ahora hemos asistido a una extensa presentación estática y a finales de semana estaremos en la dinámica en Niza (Francia). Pero es obligado hablar de la historia, del aquel R-5 lanzado en 1972, del cual conserva el nombre y algunos elementos estéticos que hacen imaginar al modelo original.

Estuvo en producción de 1972 a 1996, nueve millones de ejemplares, un millón en España, elegido Coche del Año en España en 1972, siendo el turismo más vendido en 1980, 81 y 82. Era un tres puertas de 3,52 metros, motor de 956 c. c. y 45 CV, cambio de cuatro marchas y 137 km/h de velocidad máxima. Empezó costando 132.477 pesetas (796 euros) y ya en 1978 valía 322.312 pesetas (1.943 euros).

Este R-5 E-Tech viene a convertirse en el coche urbano de la transición eléctrica en Europa y solo posee dos inconvenientes, los propios de los coches eléctricos, que su comprador debe tener un lugar para recargarlo (cochera) y que será el segundo coche de la familia, porque tendrá otro con mayor autonomía para los viajes largos.

Por lo demás todo es positivo, atractivo, ideal para el tráfico urbano, 3,92 de longitud y maletero de 326 litros (VDA), 277 hasta la bandeja y 1.106 con los asientos traseros abatidos.

Las versiones calzan llantas de 18 pulgadas con neumáticos 195/55, la dirección en muy directa con asistencia eléctrica variable, sólo 2,6 vueltas de volante de tope a tope, es decir que, con 1,3 se gira a tope, casi como un kart. Además de tener un mínimo voladizo, las cuatro ruedas en las cuatro esquinas, estas están enrasadas a la carrocería, vías más anchas, lo cual hará que con la batería en el piso su estabilidad sea de las mejores. Pudiera ser que más de uno imite a Carlos Sainz cuando ganó en 1983 el Rally de la Vendimia con un R-5 Turbo.

Ya está a la venta la versión de 150 CV, 31.584 euros en acabado Techno y 33.504 el Iconic, ambos con batería de 52 kW, 400 voltios, consumo oficial de 14,9 kWh, autonomía de 410 kilómetros, velocidad máxima de 150 km/h y aceleración de 0 a 100 en 8 segundos. Pesa 1.450 kilos.

En 2025 habrá dos versiones con batería de 40 kW, el de 95 CV costará 24.990 euros y el de 120 CV no ha sido comunicado.

Todas las versiones incorporan el parabrisas acústico que aísla al habitáculo: la complicidad con la herencia se manifiesta en las antiguas tomas de aire de la refrigeración sobre el capó que ahora es un indicador instantáneo de la carga de la batería. La gestión del frenado, que combina regeneración y frenado convencional y es uno de los puntos conflictivos de los coches eléctricos, encuentra aquí la solución gracias al nuevo sistema desacoplado One Box. Desacoplado significa que ya no hay conexión mecánica entre el pedal y el circuito hidráulico de frenado. La electrónica gestiona y regula toda la fase de frenado, incluida la delicada transición entre las dos tecnologías, que se vuelve completamente imperceptible para el conductor.

Las ayudas a la conducción son propias de un segmento superior con 26 ADAS que le otorgan el nivel 2 de conducción autónoma. El salpicadero combina armoniosamente los detalles más característicos de varias generaciones de R-5, combinando una estructura de dos alturas orientada hacia el pasajero, una decoración transversal acolchada y un cuadro de instrumentos rectangular con bordes redondeados. Dos son las pantallas, la central de 25 centímetros y la de instrumentación 18 o 25 centímetros.

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