El sistema de seguimiento en el carril incumple la norma en las curvas

Los sistemas de ayudas a la conducción (ADAS) evitan accidentes y por tanto son muy recomendables, pero en algunos casos no cumplen con la norma.

Así, el asistente de mantenimiento de carril hace que la trayectoria del vehículo se mantenga dentro del carril, por el centro de este, ayudado por las cámaras que siguen las líneas longitudinales de la calzada y el arcén, incluso los más modernos detectan los bordes de la calzada. Pero el artículo 15 de la reformada Ley de Tráfico dice sobre el sentido de la circulación: «Como norma general y muy especialmente en las curvas y cambios de rasante de reducida visibilidad, el vehículo circulará en todas las vías objeto de esta Ley por la derecha y lo más cerca posible del borde de la calzada, con las excepciones que reglamentariamente se determinen, manteniendo en todo caso la separación lateral suficiente para realizar el cruce con seguridad».

Si el sistema ADAS lleva al vehículo por el centro del carril en una curva sin visibilidad o un cambio de rasante, no estaría cumpliendo con la norma, lo cual implicaría una multa al conductor de 200 euros.

Los más modernos sistemas se ayudan de la cartografía del navegador, y en tales circunstancias sí se aproximan al bordo derecho para cumplir la ley, obviando el fallo de los primeros.

También ocurre otra incongruencia en los túneles, donde el sistema de encendido automático de la luz de cruce se activa por la oscuridad, ya dentro del túnel, cuando la norma obliga a encender la luz cuando se pasa por la vertical de la señal R-413 de alumbrado de corto alcance.