'El Dorado' del guardia civil corrupto del puerto de Valencia: 90.000 euros enterrados en su chalé

'El Dorado'. Así se llamaba la urbanización de Cullera en la que Jesús Fernández Bolaño tenía su chalé. Quizás un guiño irónico, un símbolo de lo que ocultaba en la vivienda el que fuera máximo responsable de la Guardia Civil para vigilar el tráfico de drogas en el puerto de Valencia. Sus ojos miraban para otro lado muy distinto al del control de las ilegalidades. Miraban por su beneficio y el de la red albanokosovar de narcotráfico con la que según la Audiencia Nacional colaboraba el capitan de la Benemérita detenido la pasada semana y encarcelado por tráfico de drogas. Y el fruto de sus tejemanejes fue más que cuantioso. Al menos así lo indica lo hallado por ahora durante la investigación conjunta de agentes de Asuntos Internos de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Casi 90.000 euros. Esa es la cantidad de dinero que, según ha podido saber LAS PROVINCIAS de fuentes de la investigación, se encontró en el chalé del exmando apresado. Los agentes pusieron patas arriba la vivienda. Hicieron lo propio con un piso que Fernández Bolaño posee en Valencia. También inspeccionaron las taquillas oficiales que el capitán tenía en las dependencias oficiales de la Guardia Civil. Hasta mayo fue responsable de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (ODAIFI), los vigías del tráfico de drogas en el puerto de Valencia.

Pero el principal ahínco de los especialistas de Asuntos Internos se volcó en el chalé. En 'El Dorado' se centraban las principales sospechas de los agentes. Fue el jueves cuando un batallón de policías y guardias civiles se desplegó en la vivienda. El día anterior el capitán había sido detenido junto a tres ciudadanos españoles y otros tres albanokosovares, los integrantes de una mafia que se había hecho fuerte en el puerto de Valencia, igual que los traficantes de esta nacionalidad controlan ya un sinfín de muelles de Europa para desplegar su tráfico de drogas. Cayeron tras la entrega controlada de una tonelada de cocaína, vigilada por Asuntos Internos.

Y tras su detención, los agentes levantaron casi piedra a piedra del chalé de Cullera. Más de 12 horas pasaron el jueves en el adosado y el patio trasero del chalé. Con un arsenal de instrumentos para peinar por completo la propiedad. Excavadoras, perros adiestrados en la detección de dinero, georradares para indagar la posible presencia de zulos con billetes o droga ocultos y escáneres con la misma misión. Los vecinos fueron testigos de cómo los investigadores picaban en numerosas paredes y cavaban con palas o con las máquinas en el patio de tierra del inmueble.

No se dejaron ni un rincón. Los investigadores desmontaron una piscina portatil que el sospechoso tenía montada en la parte trasera de la vivienda. Incluso vaciaron la fosa séptica del chalé. Sus gestiones al final dieron resultado. Casi 90.000 euros emparedados o enterrados en el chalé, además de numerosos documentos que están siendo analizados por los investigadores para esclarecer su posible relación con la red internacional de narcotráfico.

El exmando de la Guardia Civil en el puerto de Valencia está preso desde la pasada semana y acusado de los delitos de tráfico de drogas, organización criminal, cohecho pasivo, revelación de secretos y omisión del deber de perseguir delitos. También están entre rejas los otros seis miembros de la trama detenidos.

El caso de Fernández Bolaño guarda muchísimas similitudes con otro sonado arresto de un alto mando policial que se conoció el mes pasado: el de Óscar Sánchez Gil, el jefe antiblanqueo de la Policía Nacional de Madrid. El que fuera jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscal (UDEF) se halla también encarcelado por su implicación con una banda de tráfico de cocaína. Les daba cobertura y recibía pingües beneficios por ello. Lo demuestran los nada menos que 20 millones de euros que los investigadores hallaron emparedados en su chalé de Alcalá de Henares. Calcado a lo del capitán de la Guardia Civil de Valencia. Y el juzgado que lleva ambas operaciones es el Central número 1 de Instrucción de la Audiencia Nacional, con el magistrado Luis Francisco de Jorge al frente un juez que antes estuvo destinado en la capital del Turia.

Sin embargo, ambas tramas no están relacionadas, como han confirmado fuentes de la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional. La investigación sobre el exjefe de la vigilancia antidroga en el puerto de Valencia venía desarrollándose desde hace más de un año.

Como ya publicó LAS PROVINCIAS, no es la primera vez que el escándalo rodea a la figura de Fernández Bolaños. Antes de ser destinado a la cúpula de la lucha contra el narcotráfico en el puerto de Valencia fue jefe de la Policía Local en Caravaca (Murcia). Allí presentó su renuncia en 2013. Su marcha coincidió con otro asunto turbio: la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía Superior de Murcia después de una denuncia del PSOE por lo que se llamó el 'caso Desguaces'.

El expediente aludía a la presunta desaparición de cientos de vehículos del depósito municipal de Caravaca de la Cruz. La Fiscalía acabó acusando al exalcalde Domingo Aranda por estos hechos. Diez años después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la localidad murciana abriera diligencias por estas supuestas irregularidades, la actual instructora decidió el pasado año rectificar el auto que arrastraba también al banquillo a Jesús Fernández Bolaño y al anterior jefe de la Policía Local y decretar el sobreseimiento provisional de los cargos que pesaban sobre ellos. De lo que no se ha podido salvar el ahora capitán es de la investigación contra el tráfico de drogas con él en el centro de la diana y 90.000 euros ocultos en su chalé cuyo origen le será muy complicado explicar a su defensa.