En el cacereño Valle del Jerte el agua ha llegado en el peor momento posible, cuando se iba a recolectar la cosecha de la cereza, principal motor económico de la zona. El fruto había madurado antes de tiempo por el calor y con el agua, ahora se han echado a perder. Solo se ha salvado un 20% de la producción. Hay más cerezas en el suelo que en la cesta. Julio recorre sus árboles tratando de salvar el fruto de su esfuerzo. Un drama también económico. La lluvia, que aún cae a intervalos, ha sido tan intensa que las cerezas maduras antes de tiempo por el calor se han roto para expulsar el agua. Piden ayudas directas. Aquí deberían ser 300 las personas trabajando. Se calcula que las pérdidas pueden llegar a ascender a 50 millones de euros. -Redacción-
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