El PP aplaza a 2026 los congresos de Valencia y Cataluña con Mazón y Fernández en el aire

En la dirección nacional admiten que poner fecha a esos cónclaves no está entre sus prioridades para este año y aplazan su convocatoria para 2026, cuando tocaría también celebrar cónclaves territoriales en Andalucía y Castilla-La Mancha. «No hay ninguna prisa», aseguran las fuentes consultadas. Y menos en dos territorios donde a priori la renovación de sus líderes podría dar más de un quebradero de cabeza a Feijóo y abrir nuevas grietas en el partido.

Según el calendario, el PP valenciano debería celebrar en junio su congreso, el de la ratificación de Mazón. Pero el 29 de octubre lo cambió todo para el presidente de la Generalitat, cuyo liderazgo se tambalea en pleno debate sobre su sucesión y con todos los ojos puestos sobre la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, a la que un amplio sector ve como su recambio, y con el expresidente Francisco Camps maniobrando entre bambalinas para trata de influir ante un hipotético proceso de renovación. «Para nosotros la primera prioridad es la reconstrucción de Valencia, no puede ser otra. Cuando ha ocurrido algo tal de una envergadura como la que se ha vivido en esta tragedia, la prioridad y en lo que tiene que estar volcado y en lo que está volcado el PP es en esa reconstrucción», zanjó la secretaria general, Cuca Gamarra, al ser preguntada hace apenas una semana por la fecha del congreso en la capital del Turia.

«Sería una frivolidad celebrar ese congreso ahora», arguyen en la cúpula conservadora, que insiste en centrar todos los esfuerzos en la reconstrucción de una región devastada por la dana y mientras se despeja el futuro político del barón valenciano. Mazón, ya lo dijo, no va a dimitir e incluso fía una hipotética reedición de su candidatura a un potencial buen hacer en la tarea de reconstrucción. Pero al que todos en el PP atisban el mismo final.

Aunque el preacuerdo con Vox para sacar adelante los Presupuestos para 2025 le ha otorgado un balón de oxígeno, en Génova admiten que «no es su solución». Feijóo sigue ligando el futuro del mandatario autonómico a la investigación judicial. «Que se investigue hasta el final. Vamos a ver dónde están las responsabilidades», avisó el líder nacional tras conocerse la imputación de Salomé Pradas, la exconsellera de Interior que estuvo al frente aquel día, y a Emilio Argüeso, el exsecretario autonómico de Emergencias. De lo que diga Pradas, citada a declarar el 11 de abril, podría depender el tiempo que le quede a Mazón al frente del Gobierno valenciano.

En Cataluña, el congreso orgánico se tendría que haber celebrado en 2022, pero Feijóo se resiste a consolidar el liderazgo de Alejandro Fernández, el más díscolo de sus presidentes territoriales, a pesar del resultado cosechado en las autonómicas del pasado mayo que permitió al partido llegar hasta los 15 escaños. Una cifra que quintuplicaba la de 2021, cuando el PP se quedó muy debilitado con tres diputados y que ha servido para fortalecer el liderazgo del barón popular.   

«Ha sido un parto delicado, el niño ha salido peleón», afirmó Fernández después de que su jefe de filas le confirmara tras una tensa espera para saber si le nombraba candidato. Entonces, Génova se inclinaba por un relevo en Cataluña con la mirada puesta en Dolor Monsterrat; y hay quien cree que ha ido aplazando el cónclave ante la duda o falta de garantía de poderlo consumar. El líder del PP catalán ha evitado pronunciarse sobre si se presentará a la reelección, pero se da por hecho que lo hará.

Con el partido perpetuado en la interinidad, en la dirección nacional aseguran estar «contentos» con el papel de Fernández como jefe de la oposición ante un Salvador Illa al que ientifican en connivencia con el independentismo. Las fuentes consultadas defienden que lo importante ahora es asentar el proyecto y la estructura territorial en una comunidad clave en unas elecciones generales.

La severa derrota en las urnas de hace cuatro años forzó una renovación a fondo de las estructuras locales, con el relevo de los cuatro presidentes provinciales. Manu Reyes en Barcelona, Xavi Palau en Lérida, Mario García en Tarragona y Jaume Veray en Gerona han sido elegidos como los nuevos responsables de una formación que precisaba ganar oxígeno tras los años de polarización extrema por el 'procés'.