Una odisea urbana
Antonio Bueno Flores
Cáceres
Sábado, 5 de abril 2025, 23:10
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Antonio Bueno Flores
Cáceres
Sábado, 5 de abril 2025, 23:10
Se nos ocurrió la magnífica idea de acudir al antiguo monasterio de San Francisco de Cáceres, que hoy ocupa la Institución Cultural 'El Brocense', para ... presenciar el acto conmemorativo del 50 aniversario del Coro de la Universidad de Extremadura. Y acertamos porque fue un acto emotivo, ya que invitaron a dirigir a quienes han sido sus directores en estos años. Y las interpretaciones, como siempre, fueron de gran calidad musical. Para los que hemos sido miembros de algún coro, la asistencia es obligatoria para disfrutar de lo bien que lo hacen. A la salida, nos dirigimos por la avenida Pablo Naranjo, para evitar la subida de la avenida de la Virgen de la Montaña (que está cortada), hasta Antonio Hurtado. Pero no pudimos bajar por la avenida de España porque también estaba cortada por el Campeonato de España de Duatlón. Seguimos por Gil Cordero, la avenida Virgen de Guadalupe, cortada en su mitad, la calle Viena y tratamos de salir de La Madrila cruzando Hernán Cortés. Tampoco nos dejaron y nos vimos obligados a una parada de emergencia sanitaria en el club La Colina, donde tomamos además una cervecita. Superada la situación, continuamos por Rodríguez de Ledesma hacia la Ruta de la Plata y salimos por la Ronda Norte. Intentamos cruzar la calle junto a la plaza de toros y una agente nos dijo que teníamos que volver a la Ronda Norte, luego la Ronda Sur y salir con dirección a Fuente Concejo. Y eso hicimos. Tomamos desde el puente de San Francisco la calle Camino Llano, subimos por Diego María Crehuet, los Multicines, a salir a la avenida Virgen de la Montaña. ¡Estaba libre! Pues nos dirigimos hacia nuestro domicilio en las Casas Baratas y, en la Subdelegación del Gobierno, un soldado de la organización nos impidió el paso. ¡Estábamos desesperados! Llevábamos una hora y media recorriendo Cáceres y sus alrededores. No quedaba más solución que dejar el coche en un hueco que encontramos y marcharnos andando hasta nuestro hogar, dulce hogar, donde nos esperaba la comida que mi previsora esposa había dejado preparada.
Entiendo que es muy positivo para la ciudad organizar pruebas nacionales como la del sábado y domingo pasados. Pero creo que esta vez el circuito no estaba bien diseñado porque, como nosotros, unos pocos vehículos realizamos esta «odisea urbana» pretendiendo llegar a nuestra residencia.
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