En los últimos días HOY ha informado de que el ambiente laboral del Centro de Cirugía de Mínima Invasión (CCMI) no es el mejor para que realice su muy especializado trabajo, y también ha dado cuenta de la denuncia anónima que recibió el profesor Antonio ... Jiménez, de la Politécnica de la UEx, según la cual un grupo de alumnos de su asignatura, Ingeniería de Sonido e Imagen en Telecomunicación, podría haber copiado en el último examen fotografiando la hoja de la prueba, enviándosela a alguien –posiblemente, profesor en una academia de Cáceres– y recibiéndola con las respuestas. Del fraude podrían haberse beneficiado 8 de los 24 alumnos que se examinaron.
Publicidad
Las informaciones sobre estos dos casos, que no se parecen entre sí, tienen sin embargo algo en común: su reacción ante ellas. La de la Junta, que es la institución que preside el patronato del CCMI y de cuyos fondos se nutre, y la de la UEx, en el de los presuntos exámenes copiados. Ambas parecen haberse puesto de acuerdo, porque ambas han metido la cabeza debajo del ala.
La primera información de HOY sobre el CCMI hacía referencia a la sentencia de un juzgado de lo social que lo condenaba a pagarle 6.000 euros a un extrabajador al que el director científico del centro había sancionado. Además de anular la sanción, el juez apreciaba una situación de acoso laboral sobre el que no podía pronunciarse porque el trabajador no lo había planteado en el procedimiento, si bien instaba a la Inspección de Trabajo y a la Fiscalía a que lo investigaran. Pues bien, la respuesta de la Junta fue que ya verían qué hacer en el caso de que la Inspección o la Fiscalía iniciaran actuaciones. Hasta entonces, no había nada que decir, como si nada pasara en el CCMI. Más tarde, y cuando a la primera información se añadieron otras que abundaban en lo preocupante del problema, el secretario general de Ciencia de la Junta, Jesús Alonso, dijo cosas tan inequívocamente claras sobre la voluntad del Gobierno regional de poner fin a este clima laboral como «Los litigios laborales que se han producido no son nada deseables». O «Habríamos preferido que los problemas se solucionaran en el CCMI sin ir a los tribunales». ¡Cáspita, qué determinación en abordar un asunto que daña la imagen de una institución a la que se le considera acreedora nada menos que del premio Princesa de Asturias de investigación!
Más o menos la misma determinación que ha mostrado la UEx con el posible examen fraudulento. Según el rector, Antonio Hidalgo, «si un profesor o un centro sospecha, tienen en la mano iniciar los expedientes para que se investigue». Ocurre, sin embargo, que el director de la Politécnica ya ha puesto el caso en conocimiento de los vicerrectores de Estudiantes y de Planificación Académica, pero hasta ahora no han hecho nada. Si finalmente el profesor Jiménez, a título particular, pide a la policía que investigue el caso, la imagen que daría la UEx sería la de una institución que prefiere meter la cabeza bajo el ala y no saber si en sus aulas se hacen trampas en los exámenes.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.