Caos surcoreano

Yoon Suk Yeo, el presidente surcoreano destituido hace un mes por la Asamblea Nacional, fue detenido en una operación impulsada por la Oficina de Anticorrupción de Altos Funcionarios, en el marco de la investigación sobre la declaración de la Ley Marcial del 3 de diciembre. ... El arresto del mandatario, que llevaba semanas refugiado en su fortificada residencia presidencial, sume a Corea del Sur en una crisis sin precedentes desde que el país asiático se democratizó en 1980 y abre un peligroso vacío de poder mientras el Constitucional decide si es culpable de rebelión o insurrección por su intento de someter al país a un régimen militar por primera vez en 45 años. El presidente justificó la Ley Marcial como un acto legítimo contra la oposición mayoritaria a la que acusó de simpatizante de Corea del Norte. Corea del Sur sufre un intenso malestar social y reiteradas denuncias de corrupción mientras el Gobierno se muestra incapaz de atajar los problemas socioeconómicos más graves. Pero el intento de frenar militarmente a la Asamblea Nacional, que duró seis horas, provocó una gran conmoción política, financiera y diplomática de la que el país, enfrentado en partidarios y detractores de Yoon, tardará tiempo en recuperarse.