Borrar
El turista
Saberes inútiles

El turista

César Rina

Viernes, 14 de febrero 2025, 22:58

El mes pasado, Marce Solís publicaba en este periódico un decálogo contra el turismo que suscribo de cabo a rabo. Hacer turismo, que no es ... lo mismo que viajar, es el tótem de nuestro tiempo. Por él madrugamos y por él estamos dispuestos a sufrir todo tipo de torturas con una maleta a cuestas. Trabajamos hasta la extenuación para conseguir un sueldo que, obra y gracia del CEO de Ryanair, gastamos en viajes express por los clichés y decorados «auténticos» que nos ofrece cada ciudad. Fichamos sitios. Ciframos nuestro éxito en el número de lugares del mundo que recorremos con la mochila cargada de prejuicios. Turisteamos en una huida constante de nosotros mismos. Las vidas cargan tantas frustraciones que se nos ha ocurrido –o nos han inoculado– que la mejor manera de olvidarlas es marcharse de casa un fin de semana, fugarse de lo que tenemos y tendremos para siempre con la vana esperanza de encontrar la felicidad a miles de kilómetros de distancia. Como si hubiera lugares felices… La tierra prometida está siempre en el próximo destino. Hace cuatrocientos años, Pascal escribió que «la única causa de la infelicidad del hombre es que no sabe cómo quedarse tranquilo en su habitación». Imagínense, pensar esto sin Airbnb en la mano.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy El turista