Aparcamiento de ida y vuelta

El papelón del Ayuntamiento en ese asunto, y en especial del alcalde, se podría haber evitado muy fácilmente: preguntando a los que saben antes de anunciar nada. Pero no. Bastó que un grupo de vecinos iniciara una recogida de firmas en contra de la ampliación para que Rafael Mateos saliera a anunciar en público su intención de rescindir el contrato ya firmado con la empresa adjudicataria de la obra y a recordar que él nunca estuvo de acuerdo con un proyecto que fue puesto en marcha por el gobierno anterior de Luis Salaya. Dijo también, eso sí, que consultaría con la Junta de Extremadura para asegurarse de que el millón de euros de fondos europeos concedido expresamente para este parking no se perdería y se iba a poder usar para algún proyecto similar en otra parte de la ciudad. Sobre la posible reclamación por daños y perjuicios que pudiera ejercer la empresa adjudicataria nada se habló, ni sabemos si se había tenido en cuenta.

Pues bien, los técnicos sí han hablado y han dejado claro que si no hay aparcamiento tampoco hay dinero, que los fondos europeos se pierden porque tienen carácter finalista y solo se pueden gastar en aquello para lo que fueron concedidos. Así que de lo dicho hace un mes nada, y el alcalde ha confirmado esta semana que, muy a su pesar, el parking se hará. El pescado que le han servido no le gusta y puede que incluso esté un poco podrido (los tribunales lo dirán), pero se lo va a comer igual porque ya está pagado, aunque sea con el dinero de otro.

La precipitación mostrada por el gobierno municipal en este asunto solo ha servido para recrudecer la oposición a un proyecto que había superado ya con éxito todos los trámites administrativos, incluido el periodo de alegaciones, y ahora puede terminar en los tribunales y con un rechazo vecinal y político muy superior al que tenía en un principio.

A la plataforma ciudadana creada en defensa del parque del Príncipe no le vale el argumento de que se perdería un dinero que ni siquiera es del Ayuntamiento, la asociación Cáceres Verde cree que el parking atenta contra el patrimonio natural de Cáceres, Adenex ha presentado una demanda judicial, Unidas Podemos dice que entre esto y los cinco kilómetros de carriles bici «que nadie usa» se están cargando el parque y el PSOE, que fue el que proyectó el aparcamiento, aprovecha la corriente para tachar a Rafael Mateos de indeciso y veleta. Un ejemplo perfecto de cómo buscarse un problema político donde, o no lo había, o al menos estaba apaciguado.