Pedro Sánchez y sus sindicatos

Las centrales sindicales UGT y CC OO han mantenido con absoluto fracaso de participación su manifestación contra el PP y Vox por votar en contra del decreto 'ómnibus' de hace unos días en el Congreso de los Diputados. El Partido Popular había anunciado posteriormente qué, si el Ejecutivo cambiaba a un nuevo real decreto, ellos, votarían a favor de la medida.

Esta huelga es inaudita para el Partido Popular, quien alerta de que es la primera vez en democracia que los sindicatos se manifiestan no contra el Gobierno, sino contra la oposición.

Pepe Álvarez, secretario de UGT, ha aclarado que los sindicatos están en la calle «para reivindicar que el Parlamento no secuestre los derechos de los ciudadanos», pues, en su opinión, el Congreso de los Diputados «incumple leyes aprobadas», como era la revalorización de las pensiones.

Entre otras exigencias, los sindicatos van a pedir que el SMI quede exento del IRPF, así como la reducción de jornada de 37,5 horas, ¿y la luna? Qué si no obtienen respuesta por parte del Gobierno, abocará a nuevas manifestaciones. ¡Qué miedo!

Joaquín Santiago, del Instituto Juan de Mariana, publica una fuerte crítica contra esa lacra de la sociedad que son los sindicatos donde dice: «Hay que acabar con la existencia de liberados sindicales, es decir, con una especie parásita que vive, bien de su empresario, bien de su administración pública, aportando solamente destrucción de derechos e improductividad. Hay que acabar con las subvenciones, por supuesto, y sustituir la protección constitucional a los sindicatos por una separación constitucional-sindicatos».