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Así hemos narrado la manita del Barça al Valencia
Un hombre de bien

Un hombre de bien

EL TAMBOR ·

ALFREDO LIÑAN CORROCHANO

Domingo, 5 de septiembre 2021, 08:23

La tierra agostada en amarillo; rastrojeras pespunteando un paisaje casi lunar. Allá en lo alto, un cielo atormentado en sueños de más allá. Óleo sobre papel. Y la firma del amigo hecha recuerdo. No sabía cómo empezar esta columna; cómo explicar la desolación de la ... muerte, la sensación agobiante de estar un poco más sólo. Y, una vez más, Paco vino en mi ayuda en el mensaje inconfundible de sus pinceles. Francisco Pedraja había librado al fin sus atalajes, pero seguía allí –óleo sobre papel– hablándome sosegadamente, como solía, quitándole importancia a su propia muerte e indicándome con un guiño socarrón que, por minutos, había dado esquinazo a la nómina de los que se fueron, incluidos en el magistral artículo de Feliciano Correa –'El bosque talado'– que, el mismo día, publicaba este periódico. Francisco Pedraja ha sido muchas cosas, pintor, profesor, conferenciante, apasionado de nuestra Extremadura, referente obligado en el Badajoz de los últimos decenios... pero sobre todo y me urge escribirlo en mayúsculas fue un hombre de bien. Un señor. Un caballero. Algo que desgraciadamente, para más paisanos de los que sería de desear, resulta un concepto incomprensible, como de otros tiempos, incompatible con este siglo de valores en almoneda. Francisco Pedraja podría haber sido muchas otras cosas, haber recorrido caminos distintos a los que recorrió, haber incluso fracasado en todo, pero siempre hubiera sido un señor, un hombre de bien, un caballero.

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