La vida, en resumen, es un defecto de forma. Lo sabemos mejor desde la pandemia. En 2020 se redujeron los accidentes de tráfico, los siniestros ... laborales, los robos, los atropellos... pusimos en práctica la construcción de una sociedad más perfecta, pero la repudiamos en cuanto pudimos para volver a vivir en la incertidumbre del fallo y lo imprevisto. Enterramos el simulacro de vida que resultaba tan segura que nos mataba de monotonía. Porque la teoría de qué cosas debemos hacer o no hacer para vivir más seguros la conocemos de sobra, pero preferimos obviarla y entregarnos a la sociedad imperfecta, a los defectos de forma de cada día.
Publicidad
Esta semana, 16 meses después, la mitad del más alto tribunal concluye que el confinamiento domiciliario al que fuimos obligados en la primavera del 2020 no fue constitucional, es decir, que se vulneraron nuestros derechos más fundamentales como sociedad. Reconocen que la situación de riesgo sanitario justificaba acciones drásticas como encerrarnos en casa, con los militares en la calle y la policía secreta midiendo el tiempo que duraba el paseo al perro, pero lo tumban porque se ordenó por la vía del estado de alarma en lugar de por la del estado de excepción. Una primavera perdida por un error de juicio.
Nos decimos a menudo que la democracia es sobre todo el respeto de las formas (porque lo contrario conduce al abuso de poder), y eso es lo que habría fallado. Se podría concluir, por tanto, que la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez habría llevado a la democracia española a sus cotas más bajas por un fallo de norma, pero en el fondo no hay discusión:si se hubiera mantenido la vida normal con su movilidad incluida, la cifra de fallecidos hoy sería muy superior. Resultó una medida acertada, tardía incluso, para atajar la pandemia.
Pero eso ahora da lo mismo. Mientras los juristas siguen aumentando el debate de cuáles son en realidad las formas que hay que preservar (lo mismo sucede con la cara y la cruz del toque de queda según comunidades autónomas), la decisión del Constitucional es munición de alto calibre para hacer la política de estos tiempos.
Publicidad
La entrada en vigor del estado de alarma ya resultó en su día suficientemente amenazadora para una sociedad criada en su mayoría sin grandes sobresaltos, desde luego no del nivel del que se produjo tal día como hoy, un 18 de julio, por ejemplo, tan añorado por algunos protagonistas de la política actual. Ni siquiera habíamos imaginado que podríamos vivir algún día y tan en primera persona la activación de un artículo de la Constitución de ese tipo, si no había al menos una catástrofe natural de por medio. El estado de excepción ya nos habría puesto los pelos de punta.
Tras la decisión del Constitucional, se puede reclamar la devolución de las multas impuestas y cobradas. Un defecto formal convertido en ataque a nuestros derechos por no haber ido más allá en la limitación de libertades. Resultará más difícil que compensen por los negocios cerrados, e imposible que devuelvan la vida imperfecta que nos hubiera gustado tener aquellos meses de primavera. Las indemnizaciones retroactivas no existen en un calendario real. ¿Qué significa entonces que algo sea inconstitucional si nos ayudó a sobrevivir y además no hay capacidad de devolución de nuestras debilidades, errores, riesgos innecesarios, irresponsabilidades y negligencias que dejamos de cometer por no poder disfrutar plenamente de aquel trimestre de nuestras vidas? Me temo que nada, que no traerá más que ruido. Y memoria, que es el principal de los defectos de forma, porque ya sabemos que la vida no es aquello que vivimos, sino lo que recordamos y cómo lo contamos.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.