¿Qué ha pasado hoy, 24 de febrero, en Extremadura?

La carretera, diosa insaciable, de vez en cuando se cobra su tributo en vidas, sin importar el dónde, el cuándo o el porqué. Si una ... temprana edad o una vida conocida acompañan a las víctimas, la repercusión social, la conmoción, es mucho mayor. Y no es para menos. Con 23 años, como los jóvenes cacereños que perdieron la vida el viernes por la noche en un accidente en la N-432, cerca de Berlanga, morir sin haber vivido todavía lo suficiente despierta las conciencias de todos, más aún, sin duda, de los responsables indirectos de estas tragedias. Nunca se sabe a ciencia cierta las causas que desencadenan los accidentes de tráfico. En este caso, sin discernir culpabilidades, está claro que se hubiera evitado si la N-432 fuera una autovía –demandada desde hace más de veinte años– en lugar de una carretera convencional, altamente peligrosa y con un importante número de muertos.

Publicidad

Hace unos días se votaba en el Senado una proposición para convertirla en autovía. Algunos, allá con sus conciencias, votaban en contra. Desde luego, muchos, de todos los colores políticos, deberían irse al rincón de pensar para tratar de justificar el porqué de todas las tragedias que se han producido en esta y en otras peligrosas vías de Extremadura. Desde los responsables de la Demarcación de Carreteras del Estado, que deberían estar en el Ministerio, con el delegado del Gobierno a la cabeza, reclamando día tras día la realización de estas obras tan necesarias, hasta los responsables autonómicos, y, desde luego, todos los extremeños que permitimos que nuestra región sea ninguneada, una y otra vez, en esta y en otras muchas cuestiones, sin salir a la calle y reivindicar las migajas del suculento festín que otras regiones se dan vía chantaje.

¿Hasta cuándo vamos a ser los españoles con peores comunicaciones del país? Comunicaciones que nos alejan del resto de territorios, frenando desde hace años, el desarrollo industrial de todos los recursos que nuestra tierra genera. Dentro de unos días se va a celebrar una reunión de los presidentes de comunidades para la quita de la deuda con el Estado. Veremos cómo queda Extremadura en el reparto, que ya lleva, antes de comenzar, implícita la condonación a Cataluña de 16.000 millones. ¿Cuántas obras en infraestructuras vitales para Extremadura se podrían acometer con este dineral que regalan para poder seguir pisando moqueta? Algunos tendrían la conciencia más tranquila sentados en una silla de su casa, en lugar de la poltrona del despacho oficial. Una cascada de voces de protesta por parte de algunos políticos sería reconfortante para los padres, amigos y conocidos de estos dos jóvenes que morían antes de haber empezado a vivir y, desde luego, para todos los extremeños que están cansados de tanto olvido, de tanto desprecio, de tanta dejadez.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.

Publicidad