El Foro para la Integración social de los inmigrantes (FESI) es, según puede leerse en su web oficial, el órgano de consulta, información y asesoramiento del Gobierno de España en materia de integración de las personas inmigrantes, cuyo objetivo no es otro que promover su ... participación e integración en la sociedad española, proponiendo, informando y canalizando actuaciones encaminadas a dichos fines.
Publicidad
Una de las vías para la consecución de los objetivos aludidos consiste en la elaboración de informes, entre los que puede destacarse por su finalidad, dimensión y alcance, el recientemente publicado 'Informe anual 2023 sobre la situación de las personas migrantes y refugiadas en España', que a lo largo de sus cuatro capítulos analiza la situación de ese segmento de la población en distintos ámbitos y propone soluciones y alternativas para un mayor nivel de integración en un intento por conseguir una sociedad realmente intercultural.
Si bien es cierto que la extensión del informe impide que en un modesto artículo de opinión se pueda analizar al detalle todo lo que su lectura arroja (tarea que no deja de ser más que recomendable en un contexto de desinformación como el actual), lo que sí se puede y, además, se debe, si se sigue una de las muchas recomendaciones sugeridas en el propio onforme, es hacer hincapié y destacar una serie de datos especialmente elocuentes que sirven para desmontar algunos de los principales bulos en torno a la población inmigrante en un país como España.
Con frecuencia se escucha a pie de calle, y sin ofrecer más datos que las meras sensaciones personales fruto de la percepción propia, ignorando por completo que uno de los principales problemas en lo que al conocimiento se refiere es precisamente el de la apariencia, que la población inmigrante ha crecido tanto en los últimos años, que ya supera el 25% de la población total. Sin embargo, si se consultan fuentes como la que ofrece la estadística continua de población, a fecha de 1 de enero de 2024, solo el 13,3% de la población en España tiene nacionalidad extranjera.
Publicidad
Otro de los grandes mantras en materia de bulos por lo que se refiere a la población inmigrante pone el acento en la sanidad pública, especialmente alimentado a raíz del reconocimiento del acceso universal a la misma. No obstante, pese a dicho reconocimiento histórico que nos engrandece como país, lo cierto es que, según la Encuesta Nacional de Salud, de las 16 millones de consultas médicas que se realizaron en el sistema nacional, solo un 11% las coparon personas extranjeras.
Especialmente relacionado con el bulo anterior se encuentra el que se ocupa de alarmar y de señalar al inmigrante como consumidor de recursos públicos por encima del español medio, especialmente de lo que se ha venido en llamar 'paguita'. Pese al imaginario colectivo de los más desconfiados y recelosos, el informe de rentas mínimas de inserción de 2021 muestra que solo el 26,1% tenía nacionalidad extranjera, informe especialmente elocuente por cuanto que las diferentes prestaciones cuyos datos nutren el informe, son prestaciones autonómicas que exigen para acceder a las mismas encontrarse en situación regular, a excepción de las prestaciones vascas, para las que no se exige semejante requisito. Por lo tanto, de ser cierto que este sector de la población pretende vivir de las ayudas, se concentraría fundamentalmente en País Vasco, y nada más alejado de la realidad, ya que el País Vasco es una de las comunidades autónomas con menor porcentaje de población extranjera.
Publicidad
Pero si hay un bulo en relación con la población inmigrante generalizado, ese es sin duda alguna el que señala al colectivo como acaparador de la oferta de trabajo. El mantra «nos quitan el trabajo» resulta ya todo un clásico en materia de bulos y, sin embargo, se trata de un mensaje que tiene las patas muy cortas. Baste señalar, para desmontar semejante falacia, que en el grupo 9 de ocupación (el de las ocupaciones elementales), durante el último trimestre de 2023 se encontraba el 9% de los españoles, el 26,1% de los extranjeros y el 22% con doble nacionalidad, argumento al que se puede añadir que el salario medio del mencionado grupo es un 39% inferior al salario medio total de todos los grupos, lo que pone en evidencia que lejos de producirse una competición entre la población española y la extranjera, lo que realmente se produce es una inserción laboral complementaria y concentrada en ciertas ocupaciones.
En un contexto marcado por la desinformación, resulta de capital importancia el ejercicio de responsabilidad política netamente comprometido con los valores más democráticos consistente en un esfuerzo permanente por desmentir, a través de la argumentación y el ofrecimiento de datos oficiales, las mentiras que giran en torno al que realmente es el sector de la población más vulnerable de todos. Es una pena que no piensen así el líder de la oposición y el portavoz del principal grupo parlamentario de este país, empeñados últimamente en que se les compare con un partido tan xenófobo y racista como Vox.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.