Ahora que es razonable pensar que la época que relacionó a Joaquín Parra con el CD Badajoz y con la ciudad está a punto de acabar, decisión judicial mediante, debo decir que me siento en deuda con él y quiero darle las gracias desde este ... espacio. Y no por el indudable impulso que dio al club en todos los órdenes, dado que Parra compró el Badajoz por negocio y lo que invirtió en él fue porque confiaba en traducir sus inversiones en beneficio. Así que las mejoras en el Nuevo Vivero y en la plantilla, que han resultado tan gratas, las hizo pensando primero en sí mismo, como es empresarialmente legítimo.

Publicidad

Mi agradecimiento hacia Joaquín Parra es de otra índole. Lo que le agradezco es que sin proponérselo nos ha revelado cosas valiosas sobre nosotros mismos, los habitantes de esta ciudad, que tal vez de otro modo no hubiéramos tenido oportunidad de conocer.

Nos ha enseñado sobre todo lo escasamente preparados que estamos para hacer frente a cualquier populista que quiera obtener nuestro apoyo. Quizás ahora, cuando todo el mundo le ha dado la espalda y hay quien se manifiesta tras una pancarta que exige 'Parra, vete ya' sea preciso recordar, aunque no guste a muchos, con qué facilidad Joaquín Parra se hizo con la voluntad de amplios sectores ciudadanos –incluida la de algún político, como Ricardo Cabezas–, a pesar del descaro con que se le veía instrumentalizar en su exclusivo provecho un símbolo del patrimonio emocional de muchos badajocenses como es el CD Badajoz.

Parra ha sido lo más parecido a Jesús Gil que hemos tenido por aquí. Por fortuna, se quedó en aviso

Joaquín Parra es lo más parecido a Jesús Gil que hemos tenido por aquí. Afortunadamente, los estragos de uno en Badajoz y otro en Marbella no son comparables, pero el hecho de que lograra reunir, a base de chantajear su corazón blanquinegro, a un buen número de aficionados para presionar al Ayuntamiento para que accediera a poner en sus manos el Nuevo Vivero a pesar de que lo impide la ley, ha resultado preocupantemente revelador de lo muy dispuestos que estamos a hacerle caso a los encantadores de serpientes. El modo en que ha gestionado el club y sus maneras de estar en la ciudad como un rey mago que, como contaba el domingo Natalia Reigadas, regala patinetes y tabletas para lograr adhesiones, me ha hecho temer por lo inermes que estamos ante el peligro de ser presa de otros demagogos que aspiren a apoderarse no del Badajoz, sino de Badajoz. Parra ha sido un aviso de ese peligro, el canario ante el grisú. Eso se lo agradezco.

Publicidad

Por último, quiero expresar mi íntima satisfacción por que sea el papel de este periódico el que dé soporte a estas palabras, porque sus periodistas han sido de lo poco que se ha visto en esta ciudad que no le ha reído constantemente las gracias a Parra. Alabaron su empeño en que el Badajoz alcanzara nuevas metas deportivas, pero cuando fue necesario desvelaron sus cuentos, y por ello han tenido que sufrir infames campañas de difamación, de él y de sus acólitos. La actitud crítica de HOY ha resultado imprescindible para que Parra supiera que no todo Badajoz era tierra conquistada.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.

Publicidad