¿Vivimos en Europa?

Necesitamos una Unión Europea que abogue por el control estricto de los mercados financieros para obligarlos a servir el interés público y no a la especulación. Con un Parlamento Europeo fuerte y transparente en la toma de decisiones y con una mayor participación directa de los ciudadanos. Queremos que se garantice la libertad y la seguridad y lograr que la lucha contra la delincuencia no se haga a expensas de los derechos humanos. Debemos por ello emplear su potencial creativo en beneficio de millones de personas, persiguiendo la solución pacífica de los conflictos, la democracia, la superación del patriarcado, la seguridad social, la solidaridad ambiental y la construcción de una economía que sirva a la gente. Para conseguirlo hemos de atraer a la gente con proyectos concretos y animarlos otra vez a participar en la política, intentando conseguir un rediseño democrático, social, ecológico y pacífico y, de este modo, evitar que los neo-fascistas y racistas impongan sus ideologías inhumanas.

Promovamos una economía mundial solidaria, buscando la solución de los problemas globales que sirvan a la gente y contribuir al sueño de que otro mundo sea posible.