No olvidéis

La democracia es gobierno temporal, para seguir avanzando en objetivos como Estado democrático y social de derecho; y poder ser alternativa a las injusticias y crisis del sistema capitalista, para lo que debemos llevar a cabo una lucha en favor de un socialismo democrático, basado en valores de libertad, igualdad, solidaridad y sostenibilidad social y ambiental. En los países del sur la coyuntura económica que nos azota, fomenta, en los partidos del espectro de la izquierda, nuevos planteamientos y estrategias. De un lado, movimientos populistas donde se unen movimientos sociales y políticos en torno a reivindicaciones para alcanzar un mismo fin. Por otro lado, una estrategia que gira en torno a un líder fuerte que representa los valores del partido. Y para formar este liderazgo es de vital importancia analizar las técnicas y estrategias de comunicación utilizadas por las organizaciones políticas. Las élites políticas y económicas han secuestrado lo público para disfrutarlo a su favor. Y para que el pueblo recupere su soberanía hemos de empoderarnos con políticas igualitarias en lo económico y político para regenerar la democracia, y esto solo se puede conseguir actualizando «su sacrosanta Constitución». Porque no podemos olvidar que al separar reglas de juego y orden político se acaba neutralizando la democracia representativa y lastrando la capacidad de cuestionamiento de la hegemonía vigente.