Borrar
La fiesta de la reciprocidad
Propósito de enmienda

La fiesta de la reciprocidad

No es verdad que demos sin esperar recibir nada a cambio. La festividad entroniza, trae hasta nosotros el ancestral cortejo del intercambio social, el trueque de servicios y favores por otros servicios y otros favores

Marcelo Sánchez-Oro Sánchez

Domingo, 5 de enero 2025, 08:16

Nos pasamos la vida haciendo y recibiendo regalos. La vida es un regalo. La festividad de los Reyes Magos es la sacralización de este rito ... presente en toda época y cultura. Para algunos, esta dimensión mágico-sagrada hace que nos sintamos mejor cuando gastamos nuestros ahorros en regalos. Los niños y los mayores esperamos que alguien cumpla nuestros deseos. Antes, esperábamos todo el año, era una ocasión única e irrepetible. Ahora, el mercado ha logrado desestacionalizar también esto. Pero a pesar de ello, todo lo que rodea a esta celebración la hace única. Configura un imaginario social exclusivo y auténtico. La teatralización perfecta. Un juego de roles excepcional que implica a toda la familia, y que desborda el marco intimo para convertirse en una ceremonia colectiva en la que cada cual representa, a veces con envidiable éxito, sus respectivos papeles para mantener, decimos, la ilusión de los niños y de las niñas. Para mantener nuestras propias ilusiones. Por unas horas el mundo es realmente mágico, la gente es buena, y nuestro amor por los otros logra el milagro que se nos niega o se nos frustra a lo largo de todo el año.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy La fiesta de la reciprocidad