¿Qué ha pasado hoy, 23 de febrero, en Extremadura?
Feijóo y Monago en el acto celebrado el pasado día 20 de marzo en Mérida. ROMERO

Monago vuelve a la foto

ANÁLISIS ·

El presidente de los populares extremeños, a quien se daba por enterrado, renace para seguir haciendo política en Madrid

Pablo Calvo

Cáceres

Domingo, 3 de abril 2022, 07:50

El último ejemplo de que la política puede llegar a ser una trituradora es que no ha transcurrido año y medio del debate para las ... generales de noviembre de 2019 y de aquella fotografía, compuesta por cinco candidatos, solo quedan dos, Sánchez y Abascal. Rivera y Casado ya están fuera de la política y Pablo Iglesias ejerce de tertuliano. Cinco hombres, por cierto, que se creían capaces de ser presidentes del Gobierno de España, de los que tres de ellos 17 meses después ya no son aptos para estar al frente de sus partidos. Otros, como Eduardo Madina o Susana Díaz, en su día destinados a tener un peso importante en el PSOE, han seguido la misma o parecida suerte.

Publicidad

Y junto a esta realidad de la política, nos encontramos también con la otra cara de la moneda, y por esa misma razón son casos que adquieren un significado extraordinario. Es la de los supervivientes, los que por su talento, por su habilidad para saber moverse en los círculos adecuados o muchas veces por puro azar, consiguen mantenerse a flote, sin que las heridas lleguen a ser suficientes para darles por muertos. El caso digno de estudio, claro está, es el del propio Pedro Sánchez. Y ahora tenemos la versión extremeña de José Antonio Monago.

El todavía presidente del PP regional sale del congreso extraordinario de Sevilla como presidente del Comité de derechos y garantías del partido, una responsabilidad más sonora que importante, pero que le permitirá sentarse todas las semanas en la misma mesa donde los populares abordarán sus decisiones estratégicas, junto a Núñez Feijóo.

Para completar la paradoja, Monago deberá decidir sobre Casero, que le había alejado de Génova

Es una resurrección en toda regla para alguien que sentía, como él mismo ha reconocido, que su opinión ya no era valorada entre muchos de sus propios compañeros, que le veían en el mejor de los casos como una figura respetada por su pasado (el único que ha logrado derrotar al PSOE en Extremadura en 40 años), pero amortizada para el futuro. Para completar la paradoja, Monago tendrá que decidir por sus nuevas responsabilidades orgánicas sobre Alberto Casero, el diputado y exalcalde de Trujillo ahora con problemas en el Tribunal Supremo y a quien se achaca que Génova le buscara sustituto en Extremadura.

Publicidad

Monago se ha visto beneficiado por las nuevas directrices que parecen orientar las decisiones de Feijóo: aprovechar la experiencia del partido y conceder más protagonismo a los territorios, aspectos ambos despreciados en la etapa de Casado y Egea. Pero tan inesperada como la llegada del presidente gallego a Madrid de un día para otro es la bola extra conseguida por el político extremeño. El efecto mariposa esta vez en forma de Díaz Ayuso y su hermano también se da en política.

El giro que se ha producido refuerza a Monago, pero probablemente le llevará a alejarse de la política extremeña diaria y seguir carrera en Madrid. Pese a la inminencia del congreso regional, que debía haberse celebrado hace mucho, el expresidente de la Junta nunca ha llegado a aclarar si volvería a presentarse para seguir al frente del partido, y había preferido no comprometer su palabra a la espera de poder sopesar las opciones que tenía por delante, que no eran muchas. Ahora, en cambio, se le ofrece una oportunidad para dar paso a otras caras en Extremadura, tanto para las responsabilidades de partido como para estrenar un nuevo candidato a la Junta cuatro convocatorias electorales después.

Publicidad

La fortaleza que está demostrando Vox abre las posibilidades en Extremadura, pues ya no se trata de ganar elecciones, sino de sumar y gobernar. Encabezar el PP en la región, pues, vuelve a ser apetecible aunque los populares tendrán que esforzase por dar una imagen de unidad y salir del estado de letargo en el que llevan toda esta legislatura, esforzados como están en el baile de sillas y en ajustar cuentas internas entre ellos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.

Publicidad