En Cáceres hay zonas que brillan por el amplio catálogo de nombres que han merecido a lo largo de los años. Veamos. Voy a empezar ... por la denominada, hasta 1939, plaza de la Fuente del Lápiz, después Plaza de América pero siempre, Cruz de los Caídos. Cerca de allí la Plaza de la Peña Redonda, de la Torre del Trabajo, del Reloj, de Italia y del Alcalde Canales, ¡ah! y de las Casas Baratas.

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En el norte, pasado San Blas, un nombre se impone, Pinilla, su constructor. Durante mucho tiempo fue símbolo de la expansión de la ciudad hacia los Cuatro Lugares, pero al ir superponiéndose nombres aparecen, indistintamente, Mejostilla, Mejostilla de Espadero, 'Lejostilla', etcétera.

No puedo dejar de referirme a la Calle de España, del Rey, del Generalísimo pero para siempre Pintores y al lado San Juan y la Corredera, que perderá parte de su nombre para denominarse pomposamente 'Gran Vía de los Defensores del Alcázar de Toledo' aunque el 'seny' cacereño lo acorta y le da el toque chic de 'Gran Vía'.

Una avenida, tomó el primer nombre de su misión: Camino de la Estación, de tren, por supuesto. Los devenires de la historia del Siglo XX la comienzan a denominar de 'Portugal' y a su vecina, de 'Alemania' que era entonces Camino de las Minas, Carretera de Mérida y hasta del Cementerio de los Alemanes, aunque sólo hubiera uno enterrado. Cerca está la zona denominada de Peña Aguda, de Fátima y más recientemente del Colegio de las Josefinas y del Perú.

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Pero si hay una barriada que atesore más nombres es Llopis Iborra, total o parcialmente conocida como Casas de Don Emeterio. el Carneril, el Misisipi, el Espiri, del Espíritu Santo, Carretera de Miajadas, Maltravieso y hasta de la 'Teta Negra', con perdón.

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