EFE
Opinión

Más política que sindicalismo

Editorial ·

Al secundar al Sánchez del retiro, CC OO y UGT pierden demasiado de la autonomía que requiere la defensa del interés de los trabajadores

Jueves, 2 de mayo 2024, 07:53

El Día Internacional de los Trabajadores fue el marco que los sindicatos eligieron ayer para reclamar la subida de los salarios y la reducción de la jornada laboral. La primera forma parte de las posibilidades –y en el fondo de los cometidos– del diálogo social ... y de la negociación colectiva, a los que CC OO, UGT y las demás centrales han de concurrir argumentando que el incremento de las remuneraciones a los trabajadores constituye, a la vez, efecto y causa del crecimiento económico. Pero siempre atentos a la situación de cada empresa y de cada sector. Más cuestionable resulta que el sindicalismo deje en manos del Gobierno la reducción de la jornada laboral, confiado en que al actual Ejecutivo le dará tiempo para llevarlo adelante y desentendiéndose de la casi imposibilidad de trabajar menos y ganar más. CC OO y UGT sintonizaron ayer con los mensajes de los dos socios del Gobierno sobre los peligros que estaría corriendo la democracia tras situar el lunes este Primero de Mayo en la órbita de la «decencia democrática» que encarnaría el presidente. Unai Sordo señaló que los movimientos antidemocráticos se iniciaron hace diez años contra los sindicatos, sin precisarlos; al tiempo que demandó que el CGPJ no sea un órgano corporativo de los jueces sino de designación por quienes representan a los ciudadanos, con lo que soslayaba la politización partidista del Consejo como si fuese un mal menor.

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Si CC OO y UGT consideran que los españoles estamos a merced de una corriente adversa para los derechos y las libertades a causa de 'este' Poder Judicial, ayer era el día para enumerar aquellas resoluciones judiciales o procedimientos abiertos que han afectado a los trabajadores. Sin embargo, parecieron limitarse a reproducir la consigna que echó a rodar el presidente una semana antes aun a riesgo de incurrir así en «el bulo» denunciado. El 1 de mayo es la jornada en la que los sindicatos tratan de realzar su autonomía respecto al capital y al poder político. Ayer la vicepresidenta primera y la segunda quisieron poner el «punto y aparte» a la jornada. Desde 2018 el sindicalismo ha optimizado sus capacidades y logros al sintonizar con los gobiernos de Sánchez y Díaz. Pero al secundar al presidente esta última semana, concediendo a un episodio netamente partidista y plebiscitario el dramatismo que implora por la salvación democrática, CC OO y UGT han perdido demasiado de la autonomía que requiere la defensa de los intereses de los trabajadores en una España plural.

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