Las víctimas de pederastia en el ámbito de la Iglesia están esperando que las instituciones aborden, de una vez, un modelo de reparación que solvente la deuda que el Estado tiene con los afectados, quienes llevan años esperando una indemnización por los graves problemas emocionales ... que arrastran por las agresiones sexuales. El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, que hace ya un año hizo público el informe solicitado por el Parlamento, urge ahora a que se cree un fondo estatal para el pago de compensaciones en el que colabore la Iglesia aportando recursos. Gabilondo advierte de que, una vez presentadas las denuncias de pederastia y abusos, son el Legislativo y del Ejecutivo quienes tienen que implementar el modelo y las medidas para su reparación lo antes posible. La herida que representan estos casos en la sociedad española y el impacto tan pernicioso en la imagen de la institución religiosa exigen una colaboración, sin reservas, entre la Iglesia y el Estado. Las discrepancias entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal sobre el número de víctimas, el modelo de reconocimiento o la cuantía de las indemnizaciones no pueden ser excusa para alargar un proceso de reconocimiento y reparación.

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