El triunfo ajustado pero incontestable de Yamandú Orsi devuelve la presidencia de Uruguay al Frente Amplio, el partido de José Mujica, y garantiza un relevo tranquilo a partir de marzo. El país ratifica su consideración de democracia más sólida de América Latina y recupera la ... senda progresista interrumpida los últimos cinco años por el dominio del centro derecha. La opción de Orsi se ha visto favorecida por la influencia de dos referentes enfrentados: el predicamento que mantiene Mujica, al que la convalecencia de un cáncer no impidió participar activamente en la campaña; y la figura de Javier Milei, en forma de voto de rechazo a su estridente año de ejercicio en Argentina. El cálido recibimiento dispensado al nuevo mandatario desde Brasil, México, Colombia o Chile acredita la satisfacción de los grandes países del continente por sumar un aliado frente a la ola autoritaria en la zona y el resto del mundo. La cumbre de Mercosur, el próximo día 6, ofrecerá un momento para medir fuerzas. Los uruguayos confían su futuro inmediato a un político pragmático que deberá centrarse en combatir la inseguridad, una tarea en la que ya reclama la ayuda de Europa y particularmente de España.

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