Vélez: enfermería seguro
Cosas de Palacio ·
El ex de Vox trata de colarse en el cartel de Macarena Olona y vestir nueva chaquetilla en las próximas elecciones, aunque parece que esta vez no habrá puerta grandeCosas de Palacio ·
El ex de Vox trata de colarse en el cartel de Macarena Olona y vestir nueva chaquetilla en las próximas elecciones, aunque parece que esta vez no habrá puerta grandeLa gloria es efímera. Eso lo saben en el mundo del toro y debe haberlo aprendido ya el concejal Alejandro Vélez, que se presentó por ... Vox al Ayuntamiento de Badajoz y que debe de estar muy contento con la semana que ha cerrado.
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El pleno aprobó este viernes una ampliación del contrato con FCC, algo que el concejal de Limpieza llevaba tiempo reclamando y que ha buscado con ahínco. Tanto, que ha estado unas semanas sin darle trámite a asuntos de su otra delegación, la de Poblados, hasta que PP y Cs culminaran el proceso administrativo y le aprobaran la medida.
Con 1,5 millones de euros más, la limpieza llegará a las calles construidas desde que se firmó el contrato. Promete dejar como una patena todas las aceras donde hay veladores y hasta reciclar más y mejor. Leyendo el informe del servicio que publicamos en HOY el jueves, parece sensato pagarle más a la compañía. Aunque eso suponga que de 9,5 millones que empezó a cobrar FCC en 2010 con fecha de finalización en 2022, lleve ya consolidados 13,7 millones de euros al año y tenga asegurado el trabajo en Badajoz hasta 2030. Eso sí que es arte.
Ahora Vélez recibirá muchos más aplausos que pitos. Le enerva cuando le afean en redes sociales que una esquina tiene basura o que alguien dejó un sofá en el contenedor. Sus respuestas suelen ir más con el incivismo de algunos pacenses que con el reconocimiento de los posibles defectos de su gestión. Ahora, con más operarios en las calles, Vélez dejará de leer algunas críticas y querrá presentarse como alguien que ha mejorado el aspecto de Badajoz. «El decoro», dirá él, que fue su lema en las últimas elecciones y lo ha mantenido.
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Hay que reconocerle que se ha apuntado un tanto con esta ampliación, pero también que parte con ventaja. No era lo mismo ser concejal de Limpieza cuando Antonio Ávila bregaba con una maquinaria obsoleta y el boicot de los camiones, que hacerlo con una empresa internacional a los mandos.
Pero si Alejandro Vélez ha enseñado algo en estos tres años largos es que logra lo que se propone. Quizás él entienda que sabe presionar, aunque para otros se trate más de un chantaje continuo gracias al voto que le permite a Cs y PP mantener el gobierno y la alcaldía.
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Mano izquierda, la verdad, tiene poca y le gusta alardear de un valor que raya en la temeridad. Como hizo este mes al ofrecerse por enésima vez como concejal de Policía Local. Ya sabe que Cs y PP no le van a dar ese gusto, pero él insiste porque quiere demostrar que puede arreglar los entuertos más complicados.
Fue de los pocos en mostrar desde primer momento su rechazo al aumento salarial de los agentes que a la postre quedó en papel mojado. De hecho fue el concejal que habló con más sentido común. Quizás de las pocas veces que lo hizo porque no tenía nada que perder. En otras ocasiones se empeña en poner banderillas aun cuando sabe que va a salir revolcado. El viernes, sin ir más lejos, acusó a algunos funcionarios de creerse que el Ayuntamiento es «su chiringuito» y ralentizar la administración con la intención de beneficiar a terceros. Eso lo debería denunciar en el juzgado, pero él lanza esas afirmaciones en el pleno para insistir en que tiene cara de sobra para enfrentarse con cualquiera.
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Lo ha demostrado poniendo contra las cuerdas a Fragoso y a Gragera. Nunca ha dejado de estar en el candelero porque siempre trata de sacar oro de su decisivo voto. Y si para eso tiene que bloquear los asuntos más importantes de la ciudad, lo hace sin conflicto interno.
Le gusta enarbolar la identidad española y ha hecho bandera de sus intervenciones faltonas contra la única edil de Podemos, Erika Cadenas.
Vélez se peleó con Vox y se quedó sin partido, así que busca apoderado para las elecciones de 2023. Se confiesa seguidor de Ayuso, pero en el PP no le abren los brazos. Así que anda flirteando con Macarena Olona. Hasta se salió del pleno hace un par de semanas para ir a verla a Sevilla, revelando que le importa un pito lo que se debata en el foro municipal. Esta semana se anuncia visita de esta ex de Vox en Badajoz para el 11 de noviembre. A lo mejor Vélez logra colarse en su cartel y lucir nueva chaquetilla en mayo. Pero ni así parece que esta vez cruce la puerta grande, sino que más bien irá directo a la enfermería.
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