MIGUEL MUÑOZ VÁZQUEZ
Lunes, 3 de julio 2006, 02:00
Una esbelta fuente con tres chorros de agua es lo que más destaca en el nuevo escudo de la localidad que ya está en uso, y que junto con la nueva bandera ha sido aprobado recientemente en un pleno de la Corporación Municipal y que espera su aprobación definitiva por parte de la Diputación de Badajoz.
Publicidad
El escritor y filólogo Manuel Vilches Morales señala en un reciente artículo aparecido en la revista 'La Jayona' que el escudo y bandera utilizados hasta ahora carecían de rigor histórico y no se ajustaban a las normas de la herádica.
Señala asimismo el citado escritor que la bandera municipal que hasta hace poco hemos visto ondear, en ocasiones especiales, escoltando a la nacional junto con la autonómica en el balcón central del edificio del Ayuntamiento, resulta también improcedente a la luz de este estudio especializado; es decir, que tampoco se ajusta ni sigue en absoluto los cánones que la ciencia heráldica establece.
Ideada por no se sabe quién, y sin seguir criterio conocido, la actual bandera local supera los límites del absurdo.
Surrealista
Formada por tres franjas horizontales de igual grosor (de arriba abajo verde, blanca y amarilla), nadie probablemente podría darnos cuenta de su significado, abriéndonos la puerta a una interpretación incluso surrealista.
La solución parte del estudio que solicitó el Ayuntamiento a Abelardo Muñoz Sánchez, diplomado en heráldica, genealogía y nobiliaria por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, además de miembro de número del Instituto de Estudios Heráldicos y Genealógicos de Extremadura, y miembro correspondiente del Instituto de Estudios Históricos del Sur de Madrid. La conclusión del mismo venía a afirmar que un hecho concluyente: la villa de Fuente del Arco, hasta hoy, jamás tuvo escudo propio ni bandera.
Publicidad
Continúa Manuel Vilches afirmando que según la investigación encargada a este heraldista profesional, los sellos que nuestro Ayuntamiento ha venido utilizando durante siglos no contenían un escudo de armas propiamente dicho, sino lo que en heráldica se llama una 'señal', ya que el dibujo de una fuente con su arco que todos ellos contenían, nunca aparece encerrado dentro de un 'campo' (o sea, dentro de una figura geométrica cerrada), condición indispensable para que un sello se considere escudo de armas, según las normas rancias de la heráldica.
El escudo de armas propuesto por Muñoz Sánchez, nos muestra, sobre fondo de 'azur' ('azul' en la jerga heraldista), una esbelta fuente de oro con tres chorros abundantes de agua, sumada por arriba y por los flancos de un arco de plata mazonado de 'sable' ('blanco' en heráldica), con una bordura de plata que envuelve todo el escudo, y en cuyas dos esquinas aparecen sendas cruces de la Orden Militar de Santiago junto con la leyenda en latín 'Hic incipit Extrematura'.
Publicidad
Por último, buscando la sencillez y el equilibrio -normas fundamentales en este viejo arte de los blasones-, la nueva bandera aparece simétricamente cuarteada y con el escudo presidiendo sobre el mismo centro de la cruz.
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El origen de la expresión 'joder la marrana' y su conexión con el vino
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.